Respuestas para pastores - Liderazgo

¿Es importante utilizar títulos como “anciano” o “diácono”?

Por 9Marks

9Marks equipa con una visión bíblica y recursos prácticos a líderes y miembros de iglesias para que la gloria de Dios se refleje a las naciones a través de iglesias sanas.
Respuesta
25.06.2015

A pesar de que los títulos “anciano” y “diácono” no son esenciales para el ministerio de la iglesia, hay buenas razones para que las  iglesias utilicen estos títulos bíblicos:

  1. Mostramos que las Escrituras son nuestra fuente de autoridad, y no la sabiduría humana. Usar títulos basados en las Escrituras muestra que estamos siguiendo las instrucciones de Dios y no decidiendo nosotros mismos cómo debe de ser la estructura de liderazgo en la iglesia. Dios ha provisto a la iglesia de una estructura básica a la que debemos apegarnos estrechamente. Alejarnos de esa estructura o decidir que no necesitamos llamar a nuestros líderes como las Escrituras los llaman, es decir que sabemos más que Dios.
  2. Ayuda a la iglesia a saber qué esperar de parte del liderazgo. Cuando en una iglesia se utilizan los términos “anciano” y “diácono”, tal y como hace la Biblia, los miembros de esa iglesia pueden ver claramente en las Escrituras cuáles son los requisitos para esos oficios. La iglesia puede acudir a las Escrituras y saber qué esperar exactamente de sus líderes.
  3. Permite a los líderes cualificar bíblicamente para su ministerio. No hay requisitos bíblicos para sínodos, miembros del consejo, “equipos de liderazgo” u otros títulos concebidos por nosotros. Sin embargo, sí que hay calificaciones bíblicas para ancianos y diáconos. Usar términos bíblicos para estos oficios es necesario para garantizar que las normas bíblicas para el liderazgo están respetándose. Esto es especialmente importante en el caso de los ancianos, quienes deben de ser capaces de enseñar la Palabra de Dios (1 Ti. 3: 2). Beneficia inmensamente a la iglesia que los que supervisan los asuntos de esta, tengan un conocimiento sólido de las Escrituras y sean capaces de enseñarlas. De esta manera la iglesia será moldeada de forma consistente y práctica por la Palabra de Dios, no por la sabiduría humana.

Material adaptado a partir del artículo de Benjamin Merkle “¿Do We Need to Use the Titles ‘Elder’ and ‘Deacon’?”

Artículo traducido por Javier Pérez Albandoz