Pastorear en la era del yo
Necesitarás tiempo fuera del ministerio para descansar en Cristo. Así que, empieza a hacer cosas ahora que te preparen para entonces. Pide a otros que oren por ti para que no caigas en la desesperación o en la insensibilidad hacia el rebaño. Programa reuniones con miembros de la iglesia vivificantes y alentadores. Sobre todo, recuerda que el rebaño es, en última instancia, responsabilidad del Príncipe de los Pastores. Él los ama más de lo que tú o yo jamás podríamos, y podemos confiarle el resultado de su fe.