La Cena del Señor: Un anticipo del banquete celestial
La Cena del Señor es una comida de peregrinos. Como la Pascua, es una comida para el camino. La Cena del Señor dirige nuestra atención, orientando nuestros sentidos, hacia lo que Cristo ha hecho por nosotros, hacia dónde nos ha puesto y hacia dónde nos llevará. En nuestro viaje por este desierto, Cristo mismo es nuestro maná, y la Cena del Señor nos ayuda a sostenernos en el camino porque lo representa.
Reseña del libro: Truth We Can Touch [Verdad que podemos tocar], de Tim Chester
Si quieres una meditación nutritiva sobre las ordenanzas, el libro de Chester es un buen lugar para empezar. Es un modelo de la mejor clase de ecumenismo centrado en el evangelio que puede ayudar a los bautistas evangélicos y a los presbiterianos a estar de acuerdo entre sí sobre el significado de las ordenanzas, sin quedarse estancados en las distinciones denominacionales.
Cómo se relaciona el éxodo con el bautismo y la Cena del Señor
Mientras vivimos nuestra vida diaria en el desierto, confiamos en la provisión de Dios para nuestra agua, nuestra ropa y nuestro pan de cada día. Seguimos la nube de la presencia de Dios dondequiera que vaya. No vivimos solo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt. 4:4). Renunciamos a la adoración de ídolos y todo lo que conlleva: inmoralidad sexual, injusticia, codicia, embriaguez, rebelión, murmuración e incredulidad. Predicamos el evangelio de la redención a quienes nos rodean.
Reservas para dos: Recordando juntos la muerte del Señor en la santa cena
Piensa en tu primer viaje de campamento. O tu primer juego de béisbol. El día de tu boda o tu conversión. ¿Qué sientes? Es asombroso lo vívido que puede ser el pasado. Si los recuerdos son poderosos, el compartirlos lo es aún más. Cuando pienso en la universidad solo esbozo una sonrisa. Pero cuando mi antiguo compañero de dormitorio cuenta la historia […]