Mantengamos vivos el griego y el hebreo en el ministerio
Dios no quiere que nos formemos en el Evangelio solo durante dos o tres años, sino que quiere que sigamos adelante, de modo que, aunque vivamos cien años o más en este mundo, debemos seguir siendo eruditos, y saber que aún no nos hemos acercado a nuestra perfección, sino que tenemos que seguir avanzando.