
Cómo separar el trabajo de los diáconos del trabajo de los ancianos
Al maligno le encanta dividir, y a menudo lo hace de manera más efectiva entre las líneas de autoridad: el marido y la mujer, el padre y el hijo, el jefe y el empleado. Igual sucede con la iglesia. Ya sea entre los pastores y la congregación o dentro del liderazgo de la iglesia, la división hace que la iglesia de Cristo sufra.

Desacuerdos y diferencias entre los ancianos
Matt Schmucker responde preguntas más prácticas en relación a la vida pastoral, específicamente a los desacuerdos y diferencias con otros ancianos, y a las banderas amarrillas a la hora de […]

Cuidando al Pastor: El Tiempo Sabático
A menudo he comparado a los pastores con los campanarios: a menos que tengan cuidado, tocarán una sola campana en su torre una y otra vez. ¿A qué me refiero? […]

¿Por qué Revitalizamos?
Le pregunté al hombre joven que estaba sentado frente a mí durante el almuerzo, «¿por qué decidiste ir al seminario?». Él dijo: «¡porque quería hacer grandes cosas para Dios!». Su […]

La membresía es importante – ¿Cuál es el Pacto de nuestra iglesia?
INTRODUCCIÓN Los equipos de atletas profesionales frecuentemente escriben una cláusula moral en los contratos de sus jugadores que le quitará su paquete financiero si el jugador falla en reflejar un […]

Limpiando las listas: la lista de cuidado (parte 2)
¿Cómo podemos quitar con amor a los miembros de los roles que desempeñan en nuestras iglesias sin causar división ni herir sentimientos entre los miembros que permanecen? Un pastor puede […]

Limpiando las listas
Aunque escucho historias sobre líderes de iglesia por todo el país casi cada día, aún sigo asombrado por el siguiente correo electrónico que recibí de un fiel diácono de una […]