
Tres razones por las que debe animar a tu congregación a reunirse cada semana
No nos reunimos con la iglesia para hacernos más valiosos para Dios. Nos reunimos porque —al recordarnos las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Jesús, al ser alentados por la familia por la que murió— Dios se vuelve más valioso para nosotros.