
La historia no ha terminado: Reflexiones sobre los hijos que se han extraviado de la fe
Enfrentar la realidad de que un hijo se ha extraviado de la fe cristiana es difícil, pero las Escrituras ofrecen consuelo, esperanza y dirección. Aunque los padres puedan sentir que han perdido a sus hijos, Dios nos recuerda que la historia aún no ha terminado. Él es un Dios de nuevas oportunidades y de restauración. Su amor puede alcanzar incluso a aquellos que se han alejado más. La historia de los hijos apartados sigue en sus manos. En su tiempo perfecto, Dios puede hacer la obra de traerlos de vuelta al hogar.