
Trabajar más duro que cualquiera de ellos
Los pastores deben ser trabajadores y diligentes. Esto podría parecer obvio; después de todo, Pablo exhorta a los pastores a ser «disciplinados», «trabajadores» y a «ejercitarse para la piedad» (Tit. 1:8, 2 Ti. 2:6, 1 Ti. 4: 8a). Si eres pastor, pregúntate: ¿Siente la tentación de ser perezoso? ¿Te distraes más de lo que eres diligente?

Tres estímulos para los pastores que buscan ovejas descarriadas
Es un privilegio ser usado por nuestro Señor para traer de vuelta lo que es suyo por derecho. Entonces, pastor, a medida que te canses de seguir, recuerde que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores (1 Timoteo 1:15) y «buscar y salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). Si esa oveja descarriada pertenece a Cristo, ten confianza que «las ovejas le siguen, porque conocen su voz» (Juan 10:4).