Respuestas para pastores - Liderazgo

¿Pueden los hombres solteros servir como ancianos?

Por Andy Davis

Andy Davis es el pastor de la Primera Iglesia Bautista en Durham, Carolina del Norte.
Respuesta
17.01.2022

Uno de los primeros pasos más significativos que hicimos en el camino de la revitalización de la iglesia en First Baptist Church en Durham, fue filtrar a los candidatos a diácono de acuerdo con las calificaciones bíblicas. En ese momento, la política de FBC consistía en un solo anciano, una «junta» de diáconos, una gran cantidad de comités y la autoridad congregacional expresada en la votación en las asambleas de la iglesia.

Los diáconos ejercieron un papel no bíblico como pastores, trabajando con «el pastor» para lograr el ministerio de la iglesia. Los diáconos fueron elegidos mediante un proceso democrático sin casi ningún filtro: los ocho principales candidatos simplemente ingresaron. Frecuentemente, esto significaba que los líderes empresariales más exitosos de la comunidad o los voluntarios más trabajadores llegaron a ser diáconos. En resumen, fue un concurso de popularidad.

Entonces, cuando comenzamos a exigir que los candidatos a diáconos dieran testimonio de sus calificaciones basados ​​en 1 Timoteo 3 y Tito 1, las cosas comenzaron a cambiar de una manera notable. Desde entonces, los roles de anciano y diácono se han reformado según los requisitos bíblicos, puesto que el proceso de elección de candidatos calificados para ambos cargos también se ha vuelto más sólido y sano.

Sin embargo, es posible usar estos pasajes de 1 Timoteo y Tito de manera rígida y, por lo tanto, filtrar a los candidatos piadosos a quienes el Señor ha calificado para servir. Pero antes de filtrar demasiado, debemos asegurarnos de haber «trazado correctamente» (2 Ti. 2:15) los pasajes relevantes. Ser demasiado restrictivo en base a estos pasajes puede resultar casi tan dañino como tener pocas o ninguna restricción.

Entonces, vayamos a la pregunta que nos ocupa: ¿pueden los hombres solteros servir como ancianos, o deben ser «excluidos» por no cumplir con el requisito de «marido de una sola mujer» (1 Ti. 3:2; Tit.1:6)? En resumen, creo que filtrar a los hombres solteros es demasiado restringido y, por lo tanto, hace que las iglesias se pierdan algunas de las ricas bendiciones que el Señor ha dado.

Esta restricción ni siquiera me vendría a la mente, excepto que los pasajes parecen estar enseñándola. Pero una mirada más cercana muestra que tal enfoque conduce a conclusiones poco sanas, incluso absurdas. Por ejemplo, eliminaría a Jesús, Pablo y (al parecer) Timoteo del cargo de anciano. También negaría el poderoso caso que el apóstol Pablo presenta en 1 Corintios 7 sobre los beneficios que la soltería trae al ministerio. Pablo celebra a los siervos solteros como «libres de preocupaciones» y capaces de concentrarse completamente en cómo pueden agradar y servir al Señor, viviendo con devoción indivisa (1 Co. 7:32,35).

Con base en esto, los hombres solteros que sirven como ancianos pueden resaltar estas mismas verdades en la vida de la congregación, especialmente porque es tan inusual, al menos en las iglesias bautistas en las que he estado.

Así como los ancianos casados ​​pueden vivir frente a sus congregaciones el valor inconmensurable de un matrimonio sano y una paternidad piadosa, también un anciano soltero puede vivir los aspectos superiores de la vida soltera, como se celebra en 1 Corintios 7.

Más allá de esto, prohibir que los hombres solteros sirvan como ancianos basándose en la exégesis de 1 Timoteo 3 y Tito 3 conduce a algunas conclusiones paralelas poco saludables. Por ejemplo, ¿no se excluiría del servicio a un viudo, ya que actualmente no es marido de una sola mujer? Uno puede imaginar a un hombre perdiendo a su esposa y su ministerio el mismo día, todo por una interpretación demasiado prohibitiva. Del mismo modo, ¿Qué pasa con los hombres sin hijos o los padres de un solo hijo? ¿No serían excluidos? Después de todo, Tito 1:6 parece requerir hijos.

Creo que la misma forma en que manejamos ese texto se aplica a cómo manejamos el requisito de «marido de una sola esposa». Si un hombre tiene hijos que aún viven en casa, deben ser sumisos a su autoridad, y no desenfrenados ni desobedientes. Si un hombre está casado, debe ser un «hombre de una sola mujer», es decir, vivir abiertamente la analogía del matrimonio entre la Iglesia de Cristo y Efesios 5. Pero el texto no requiere esposa ni hijos para servir como anciano.

Por supuesto, existen algunos desafíos para los ancianos solteros en la vida de la congregación. Su capacidad para enseñar sobre el matrimonio y la crianza de los hijos puede ser cuestionada, aunque no debería ser así. Jesús y Pablo eran hombres solteros y enseñaron tanto sobre el matrimonio como sobre la paternidad. No es necesario que la enseñanza de la Biblia deba complementarse en todos los casos con modelos a seguir.

Más allá de esto, el anciano soltero debe caminar en abierta santidad con miembros del sexo opuesto, como Pablo le ordenó a Timoteo, diciendo que debe tratar con las hermanas menores en Cristo «con toda pureza» (1 Ti. 5:2). Si busca esposa, puede haber cierta incomodidad en el proceso de cortejo si ella termina siendo miembro de la congregación. Pero estos desafíos prácticos no deben superar los beneficios de la soltería que Pablo expone en 1 Corintios 7.

En resumen, es esencial que el proceso de filtrado de candidatos a ancianos se lleve a cabo de acuerdo con los requisitos bíblicos. Esto significa que los hombres no calificados deben filtrarse. Pero esto también significa que los hombres calificados no deben ser filtrados por una exégesis defectuosa. Los hombres solteros piadosos pueden servir como ancianos de una iglesia local, y sus iglesias serán ricamente bendecidas por su devoción resuelta al Señor en el pastoreo de su rebaño.

 

Traducido por Renso Bello