El evangelio de lunes a sábado
Los cristianos deben hacer las cosas para la gloria de Dios. Y es en el evangelio donde resplandece la gloria de Cristo (2 Corintios 4:4). Y es por el evangelio que el Señor recibe nuestra adoración (2 Timoteo 1:8-9). Resulta evidente entonces que todo lo que hagamos en la iglesia debe tener sabor a evangelio.
Un sermón sin Cristo no es un sermón cristiano
Esto es lo que quiero que recuerdes: un sermón sin Cristo no es un sermón cristiano. Tampoco una canción, ni un tiempo de consejería, ni siquiera una amistad. El amado Charles Spurgeon lo dijo bien:
“Un sermón sin Cristo es como pan sin harina. ¿Que no hay Cristo en su sermón? Pues váyase a su casa y no predique más hasta que tenga algo que valga la pena predicar”, Charles Spurgeon.