Reseña del libro: Devoted to God’s Church [Dedicado a la Iglesia de Dios], de Sinclair Ferguson

Mi postura general hacia todo lo que escribe Sinclair Ferguson es simple: «leerlo». Este impulso proviene del beneficio personal que he obtenido del ministerio de Ferguson. También se debe a la facilidad con que su sabiduría pastoral se traslada a mi propio contexto ministerial. Ferguson forma parte de un selecto grupo de pastores-teólogos cuyos libros sirven repetidamente para equipar y edificar a la iglesia. Aunque es capaz de mezclarse con los mejores eruditos, Ferguson nunca ha olvidado el papel del pastor común y conserva un corazón por la gente en las bancas.

UN TRATADO ACERCA DE LA SANTIFICACIÓN CENTRADA EN LA IGLESIA

Como continuación de su libro anterior, Devoted to God [Dedicado a Dios]un tratado expositivo acerca de la santificación, Devoted to God’s Church [Dedicado a la Iglesia de Dios] explora otra fuente de santificación cristiana a menudo olvidada pero bíblicamente central: la Iglesia.

Desafortunadamente, los cristianos suelen aislar el crecimiento en la gracia del compromiso con la iglesia local. Estoy seguro de que incluso en mis propias predicaciones y enseñanzas he dado a veces un aire de «Jesús y yo» a la vida cristiana. En parte debido a una exégesis inadecuada y en parte debido a que soy un cristiano estadounidense e individualista, me resulta terriblemente fácil separar mi crecimiento como cristiano de la conexión vital con el cuerpo de Cristo. Pero, como señala Ferguson: «Ser cristiano implica tanto creer como pertenecer… Pertenecer a una familia eclesiástica no es algo opcional».

Pertenecer a Jesús es pertenecer al pueblo de Jesús. Sería difícil encontrar un mandato en el Nuevo Testamento que no requiriera la participación de la Iglesia para cumplirlo. Pertenecer a la Iglesia es fundamental para la Gran Comisión. Al ir, hacer discípulos y bautizarlos, el contexto en el que se nos enseña a obedecer todo lo que Jesús ordenó es la congregación local.

El resto del Nuevo Testamento confirma este punto. El libro de Hechos se centra en cómo los apóstoles plantaron iglesias mientras llevaban a cabo la Gran Comisión, y las epístolas, por supuesto, se dirigen a las congregaciones locales. Si decimos amar a Jesús, debemos amar a los que él ama, no solo de forma nebulosa, sino en el contexto concreto de la relación diaria en una iglesia local.

UN LIBRO RECONFORTANTE PARA PASTORES DESANIMADOS

Muchos libros para pastores se centran en el declive o el crecimiento de la iglesia, el liderazgo y el cambio. Pero Ferguson ofrece un libro universalmente práctico sobre lo que los antiguos escritores solían llamar «sacerdocio». Desarrolla a partir de las Escrituras los valores que deberían conformar a todo cristiano en su relación con la iglesia local. Este libro, escribe Ferguson: «Tiene el objetivo de servir a todas las formas y tamaños de iglesia, no de mantener un tipo de iglesia como modelo». Su deseo es «recalibrar nuestro compromiso con Cristo y el amor por la iglesia específica a la que pertenecemos». Y, todos los pastores de Dios dijeron…

El retrato que hace Ferguson de la vida de la iglesia es reconfortante; un retrato que parece, con la gracia de Dios, alcanzable. Mi experiencia con muchos libros acerca de la iglesia es que vienen —sin duda bien intencionados— directamente del libro de jugadas del fariseo: «atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres (Mateo 23:4).

Los consejos y trucos, los artilugios, las encuestas y las estadísticas llenan demasiados libros sobre la Iglesia, que a menudo dejan a los pastores leyendo —como la práctica corintia de la Cena del Señor— no «para lo mejor, sino para lo peor» (1 Co. 11:17). Aunque estos libros tienen su lugar, lo que muchos, incluso la mayoría, de los pastores e iglesias necesitan es menos de eso y más de lo que Ferguson ofrece en su libro. Se centra en las preguntas más importantes:

• ¿Qué es una iglesia?
• ¿Qué es un cristiano?
• ¿Qué es un miembro?

Estas preguntas pueden parecer elementales. Pero no podemos darlas por supuestas. Otros capítulos acerca del culto, la Biblia, el bautismo, la oración, el servicio, la comunión y la misión completan los «valores fundamentales de la comunión cristiana».

UNA HERRAMIENTA PRÁCTICA PARA DISCIPULAR A TU IGLESIA

Devoted to God’s Church  (Dedicado a la Iglesia de Dios) es una maravillosa herramienta de discipulado. Es tanto teológico como práctico. Sería un libro excelente para dar a los nuevos invitados a tu iglesia que quieran saber más acerca de lo que significa pertenecer al cuerpo de Cristo. También se podría utilizar como un libro accesible para las clases de los nuevos miembros. Los pastores podrían utilizarlo para la formación de futuros líderes. Los grupos pequeños podrían incorporarlo en las discusiones de grupo. Los usos son tan amplios como la iglesia.

Como dice Ferguson en su conclusión: «Es el mayor privilegio del mundo creer en Cristo y pertenecer a su pueblo». Confío en que este te ayude a ti y a tu congregación, con gratitud, a apoyarse en ese privilegio.

Traducido por Nazareth Bello