Clases esenciales: Teología Bíblica
Teología Bíblica – Clase 2: Protectora y Guía para la Iglesia
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Clase esencial
Teología Bíblica
Clase 2: Protectora y Guía para la Iglesia
Introducción
Extracto de Sean DeMars «A ‘Gospel’ that almost killed me [Un evangelio que casi me mató]»
INICIO: Estoy en una bañera. No puedo levantarme. Me siento como si fuera a morir. Envenenamiento con mercurio. El agua de la bañera se ha enfriado… no estoy flotando y sin consciencia. Cada vez que puedo concentrarme comienzo a orar.
«Jesús, por favor, sálvame. Por favor, sáname. Me arrepiento y pongo todo mi corazón en oración ahora mismo, echo fuera cualquier duda o temor. Se que puedes sanarme. ¡Por favor, sáname!
Las llaves de mi mamá están entrando en el manubrio de la puerta ahora y escucho que la puerta se cierra de golpe a la distancia. Escucho su cartera deslizarse por el mostrador y sus llaves cayendo al lado. Apenas reconozco su figura mientras ella intenta con toda su fuerza nerviosa de sacarme de la bañera. Me pasé los dos días siguientes en el hospital y mi mamá quería saber porque no le dije nada, porque no quería ir al hospital, porque no hice algo.
«Mamá, Jesús es mi doctor. Soy bendecido y sé que Él me sanará.» Este soy yo tratando de vivir lo que pienso que es el verdadero cristianismo.
Fui salvo hace solo dos meses. Acabo de salir de la cárcel y estoy caminando alrededor de los lugares donde solía pisar como un pequeño gigante adolescente. Tengo la espalda afuera, algunos tatuajes y una Biblia en mi mano. Solo estoy orando por la oportunidad para compartir a Cristo con alguien.
Conocí a un hombre llamado Roger que me invita a su casa. Él me compra almuerzo y pasamos todo el día hablando acerca de la Biblia. Este hombre sabe mucho más que yo. Nunca escuché a nadie mencionar tantas Escrituras de una manera tan rápida. «Este hombre es legítimo… digo en voz baja.
Durante los seis meses siguientes este hombre me adoctrina con el evangelio de la prosperidad. Solo algunos meses anteriores, nunca había abierto una Biblia. No tengo idea de que me habían echado arsénico en mi bebida. Lo tomo todo, lo creo todo. Sé que es verdad, tiene que serlo. Todo está aquí en la Escritura. Observa, ella tocó el borde de su manto y fue sanada. Observa, Jesús no pudo sanarlos porque no tuvieron suficiente fe. Observa, a lo largo de todo el Antiguo Testamento ves maldiciones por pecados y bendiciones por justicias. La prosperidad por lo bueno y el dolor para el malo. Es tan claro y obvio.
Pero las cosas no tienen sentido. Aun no tengo trabajo. No puedo pagar mi alquiler. Mi mamá no es salva y sigo teniendo herpes labial. Ninguna de estas cosas debe estar sucediendo. Tiene que haber un pecado escondido en algún lugar de mi corazón.
Ahora tengo la influenza y no tengo dinero para comprar comida. Solo necesito pedirlo. Solo necesito reprender a satán y sus mentiras y creer que lo que he proclamado en el nombre de Jesús seguramente sucederá. Tal vez no estoy diezmando lo suficiente. Tiempo de duplicarlo. Lo recibiré cien veces más o tal vez más. Solo necesito sembrar en fe. FIN
Esa es la introducción del artículo de Sean DeMars que está en la página web de 9Marcas titulado «A ‘Gospel’ that almost killed me [Un evangelio que casi me mató],» y la palabra «evangelio» está entre comillas. Lo que él ofrece es una imagen muy gráfica de lo peligroso que puede ser usar nuestras Biblias de manera equivocada. Creo que este amigo suyo llamado Roger, tenía buenas intenciones. Y probablemente sabía mucho de la «Biblia.» Pero aparentemente Roger no sabía cómo leer su Biblia correctamente y por eso él desvió a Sean enseñándole la Biblia.
La semana pasada introduje la idea de la teología bíblica y dije que la teología bíblica es la disciplina de aprender como leer la Biblia como una historia de un autor divino que se enfoca en la persona y obra de Jesucristo, para que cada parte de la Escritura sea entendida con relación a Cristo. Es una manera de leer la Biblia. Es una hermenéutica para ser utilizada en un mundo de seminario sofisticado.
Por tanto, si la semana pasada respondí lo que es la teología bíblica, esta semana meditaremos acerca del porqué de la teología bíblica. Y la respuesta corta es: la teología bíblica protege y guía a las iglesias tal y como lo ves en el título de la lección de hoy en el encabezado de tu folleto. La disciplina de la teología bíblica es esencial para proteger y guiar a tu iglesia. Protege a las iglesias contra las falsas historias y los caminos equivocados. Guía a la iglesia hacia una mejor predicación, práctica y caminos.
LA TEOLOGÍA BÍBLICA COMO PROTECCIÓN PARA LA IGLESIA
Si estuviste aquí la semana pasada, recordarás que comencé con un cuestionario. Hagámoslo de nuevo. Tiempo de preguntas. Voy a leer algunos versículos y quiero que me digas como las personas pueden aplicarlos en su vida de manera equivocada:
1) «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.» (Deuteronomio 28:1-5)
2) «Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.» (Proverbios 11:24-25)
¿Cómo pueden ser malinterpretados?
Las iglesias del evangelio de la prosperidad utilizan versículos como estos para decir que debes dar generosamente al maestro. Si me das para que yo pueda comprar el vehículo más lujoso o hasta un avión, serás bendecido. Dios te recompensará. Y si eres obediente serás bendecido. Tus cosechas crecerán, tu vaca producirá leche, tus hijos prosperarán, tu matrimonio prosperará.
3) Está bien, y entonces qué sucede con estos versículos:
«E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.» (1 Crónicas 4:10)
«Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.» (Mateo 18:19)
«Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.» (Mateo 21:22)
¿Cómo es que las personas pueden interpretar estos versículos de manera equivocada?
Una vez más, estos son algunos de los versículos favoritos de los predicadores de la prosperidad. Ellos llevan a la filosofía del «proclámalo y decláralo» que ve al Dios del cielo como una máquina que vende cosas en los cielos, y que Él te bendecirá con salud y prosperidad del mundo si solo le pides con fe suficiente. Como sabrás, ese versículo de 1 Crónicas 4:10 fue el fundamento del libro de Bruce Winkenson publicado en el año 2000 titulado La Oración de Jabez que vendió 9 millones de copias.
Y si fuéramos honestos, cuántos de nosotros en este salón hemos leído las palabras de Jesús y preguntado a nosotros mismos: «está bien, simplemente doblaré los músculos de mi fe lo suficiente mientras oro… Dios creo que me llevarás a Georgetown… creo que me llevarás a Georgetown…»
Pero, ¿de esto es que los versículos hablan? ¿Qué diría la teología bíblica?
4) Está bien, aquí hay otro ejemplo.
«El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.» (Colosenses 1:15)
¿Cómo podría ser mal utilizado?
Los testigos de Jehová lo usarían para decir que Jesús no es Dios y que Él no existió en la eternidad pasada. En cambio, Él es la primera y mayor creación de Dios quien luego creó todo lo demás según lo especifican los versículos a partir del 16 y los siguientes.
Podríamos seguir con ejemplo tras ejemplo del cristianismo falso y del cristianismo equivocado. Podríamos hablar acerca del liberalismo teológico. Esto transforma la historia de la salvación como si fuera la obra de Dios para vencer la injusticia económica o la consciencia política egoísta.
O podríamos hablar acerca del catolicismo romano. Al igual que sucede en el Antiguo Testamento, se refieren no a los pastores y ancianos sino a los sacerdotes. ¿Por qué sucede eso? Podría tener algo que ver con el hecho de que solo los sacerdotes son ordenados en las iglesias católicas para ofrecer el sacrificio del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía, así como solo los sacerdotes del Antiguo Testamento eran los únicos que podían ofrecer sacrificios. Y eso es lo que dicen que es la cena del Señor, el cuerpo y la sangre real del Señor, como si Él estuviera siendo sacrificado otra vez. ¿Es eso correcto? En otras palabras, el problema aquí no solo se trata de unos versículos específicos y su entendimiento sino la manera de leer la Biblia y poner el Antiguo y Nuevo Testamento juntos o lo que llamamos preguntas de continuidad y discontinuidad. Ellos llevan mucho del Antiguo Testamento al Nuevo.
Otros grupos no traen el pasado redentor al presente sino que traen el futuro redentor a la actualidad. Hace un tiempo estaban los anabaptistas, que pensaban que podían traer el cielo a la tierra ahora. Los liberales progresivos trataron de hacer esto hace un siglo a través del evangelio social. Y ahora son los evangélicos que hablan acerca de una cultura transformadora que ofrece historias sutiles.
La religión cívica, tanto en este país como en el extranjero es frecuentemente el resultado de una mala teología bíblica.
El punto que evangelios desequilibrados, falsos evangelios e iglesias falsas son edificados bajo «textos de prueba» que no prestan ninguna atención a la historia de la Escritura como un todo, o historias completas que están equivocadas y que relacionan mal los grandes pactos de la Biblia o tienen mucha continuidad o mucha discontinuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Tal vez prometen el cielo en la tierra ahora; tal vez incorporan la vida espiritual ahora. Tal vez simplemente toman versículos de la Biblia y los tuercen para darle a las personas lo que desean.
Las historias que algunos de estos movimientos, iglesias o maestros comunican pueden no estar totalmente equivocadas, pero me recuerdan la manera como una de mis hijas cuenta nuevamente la historia de su pelea con su hermana. Ella dirá la verdad pero también eliminará detalles, reenfocará los énfasis y hará pequeñas relaciones de interpretación para que su hermana se vea como la chica mala y ella la buena.
En cada caso, las teologías desequilibradas o malas proclaman un evangelio malo o desequilibrado, y dichos evangelios dan lugar a iglesias malas o desequilibradas.
Por tanto, cito muy brevemente a Deuteronomio 28: «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios… Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán.» ¿Cómo leemos esto?
Lo leemos sabiendo que fue una promesa otorgada específicamente al pueblo de Israel y no a nosotros. Si, Él estaba estableciendo una relación inseparable entre la justicia y la bendición. Debes ser justo para ser bendecido. Pero en este punto de la historia de la redención Dios esta enseñándole al pueblo acerca de su incapacidad para ser justo con sus propias fuerzas. Continúa leyendo la historia y encontrarás que Dios tendría que dar a su pueblo su propia justicia para que sean bendecidos.
¿Y las promesas de Jesús de Mateo acerca de pedir cualquier cosa en su nombre, especialmente si pedimos con fe, y entonces Él responderá? Bueno, lee Mateo 18 en el contexto y verás que se trata de quien habla por Jesús —la iglesia reunida— así como el pueblo de Israel una vez habló de parte de Dios. Y lo que es más, el interés de Jesús en la oración de fe no es la calidad de tu fe sino si dependes o no de Él como el objeto de tu fe.
¿Y qué significa el hecho de que Jesús es el primogénito de la creación? ¿Significa que Él no es Dios sino que fue la primera creación de Dios? No, significa que Jesús vino como un nuevo Adán para redimir a la raza humana caída. En esa frase encontramos la historia del fracaso de Adán, el de Abraham, el de Israel, el de David y finalmente nuestro fracaso, y luego la esperanza de que Dios mismo vino a crear la humanidad nuevamente a su imagen. Por tanto, cuán esperanzador es entonces escuchar algunos versículos más adelante: «por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud» (Colosenses 1:19). Oh, Él es completamente Dios. Y en Cristo Dios mismo nos muestra lo que significa ser completamente humano.
La teología bíblica es la protección de la iglesia. D. A. Carson dice, «una teología bíblica fuerte tiende a proteger a los cristianos contra los reduccionistas más atroces.»
LA TEOLOGÍA BÍBLICA COMO GUÍA PARA LA IGLESIA
Pero la teología bíblica no es solo una protección, es una guía —una guía para la buena predicación, la buena consejería, el buen ministerio de alcance y el compromiso, la buena adoración corporativa, y hasta para la buena estructura de las iglesias. Quiero reflexionar sobre cada una de estas áreas.
Una guía para la buena predicación y la enseñanza
¿Por qué crees que la teología bíblica ofrece una guía para la buena predicación?
Cuando te sientas a estudiar un texto y preparar un sermón, la teología bíblica de cuida de tomar un texto como prueba o de comunicar una historia desequilibrada de la redención. Un amigo mío lo comparó con «tener conocimiento del juego» en basquetbol. No solo te enfoques en que la bola entre en el aro sino que estás consciente de la ubicación de tus compañeros de equipo y defensores en el juego así como del flujo del juego.
Esto coloca cada texto en el contexto canónico correcto y te ayuda a ver lo que tu texto tiene que ver con la persona y obra de Cristo. Evita el moralismo para que sea predicado un sermón cristiano. Relaciona correctamente la fe y las obras. Se asegura de que cada sermón sea parte de la gran historia.
¿Cómo podría un estudio de la vida de Abraham hacer que el evangelio se vea más claro? ¿Simplemente contamos una historia evangelística al final del sermón? «Para nuestros amigos no creyentes de hoy en día, me gustaría terminar este mensaje sobre la circuncisión de Abraham hablándoles acerca de cómo puedes recibir el regalo gratis de la vida eterna. ¡Ven a Jesús!» «¡¿Pero él estaba hablando acerca de la circuncisión?!»
O imagina que estás enseñando una lección sobre David y Goliat. Nadie del ejército de Israel quiere pelear contra el gigante Goliat quien los provoca día tras día. Entonces, este joven pastor ingenuo, el niño David, se presenta para llevarle comida a sus hermanos, rehúsa ponerse la armadura del rey, toma 5 piedras, lo golpea en la frente con una piedra y luego corta su cabeza. ¿Cuáles son algunas de las enseñanzas que las personas muchas veces toman de esto?
Bueno, tienes 5 piedras y representan la fe, la esperanza, el amor… yo tengo dos más, la verdad y la preparación para las emergencias. Normalmente, las personas hablarán acerca de David: la fe de David, la valentía de David. Y amigos, necesitan la fe de David en Dios para luchar contra los goliats de tu vida. Es esa la manera correcta de enseñar el pasaje. Bueno, es parte de ello pero esto no es un sermón cristiano. Un maestro judío podría enseñar ese sermón.
La próxima semana hablaremos acerca de la tipología como una de las herramientas que necesitas para la teología bíblica. Y el Nuevo Testamento nos enseña a leer a David como un tipo de Cristo. Jesús y los apóstoles nos dicen en diferentes lugares, como Marcos 12 ó Hechos 12, que debemos de observar a David para obtener una leve imagen de Jesús. ¿Quién es David en la historia de Goliat? Él es quien está empoderado por el extraño rey empoderado por el Espíritu que viene a rescatar al pueblo de Dios del enemigo de Dios. Por tanto, amigo, estoy menos interesado en los Goliats de tu vida y más en si hay un David en tu vida. ¿Quién es el rey que te rescatará del gran enemigo de Dios—el pecado?
En resumen, si estás en la reunión del domingo, en la escuela dominical o en un grupo pequeño que se reúne a mitad de semana, necesitas la teología bíblica para hacer lo más importante en una una iglesia: predicar y enseñar la Palabra de Dios.
Una guía para la buena consejería
Afortunadamente puedes ver como la teología bíblica es una buena guía para todo ministerio de la Palabra. Pero meditemos acerca de otras formas de ministerio de la Palabra: la consejería.
Un cristiano joven nos pregunta qué debe hacer con su vida. Un amigo casado necesita exhortación debido a las dificultades que tiene en su matrimonio. Un miembro de iglesia confiesa que tiene una lucha con un comportamiento adictivo. Tu hija adolescente está preocupada acerca de ser aceptada en la escuela. Todos nosotros nos involucramos en la consejería. ¿Cómo piensas que la teología bíblica nos guía aquí?
Y la manera como respondes básicamente depende de lo que piensas que son los seres humanos, cuál es su problema y cómo la Biblia habla de ello.
En muchas de estas situaciones, diagnosticamos el problema como un mal pensamiento o comportamiento. Para la sanidad, vamos a la Biblia como libro de respuestas para mostrarles como pensar y actuar correctamente. El resultado es un enfoque que prueba el texto, un tipo de versión cristianizada del comportamiento o terapia del conocimiento. El consejo básico es, «simplemente necesitas aprender a pensar o actuar diferente a través del poder del Espíritu.»
Por supuesto, el problema es que la historia de Adán y Eva e Israel debe enseñarnos que podemos ofrecerle a las personas la manera de pensar correctamente: Adán tenía a Dios con él en el jardín diciéndole exactamente como pensar, e Israel tenía a los profetas. Y puedes hacer que las personas se comprometan a tener el comportamiento correcto, por lo menos por un tiempo: Israel tenía la estructura elaborada de la ley, ¿y cuánto éxito tuvo todo eso?
Sin embargo, una antropología bíblica no nos define por nuestro comportamiento o pensamientos sino que somos definidos por lo que adoramos. Somos fundamentalmente adoradores. Esto es ilustrado de manera gráfica y perversa en la adoración de Israel a los dioses de las naciones.
Según Pablo, el verdadero cambio implica cambiar de la idolatría a la adoración del verdadero Dios. ¿Cómo sucede esto? A través del evangelio, a través de recibir y confiar en lo que Cristo cumplió en la cruz. A través del arrepentimiento del pecado y poner la fe en la gracia de Dios ofrecida por medio de Cristo. El cristiano que está atrapado por las acciones pecaminosas, las creencias destructivas o los comportamientos adictivos es alguien que está adorando ídolos como hace cualquier ser humano, y necesita el evangelio.
Tu amigo que necesita una guía: ¿está atrapado por una decisión interna debido a que tiene un concepto equivocado del rumbo de la historia y dónde encontrará gozo?
Tu amigo en con un matrimonio difícil: ¿está ella poniendo la esperanza de su matrimonio en cosas que no estaba llamada a soportar?
Tu amigo que lucha con la adicción: ¿por qué cree que fue creado?
La consejería bíblica rehúsa aferrarse a objetivos falsos y temporales, como tener una vida más fácil y placentera ahora o trucos y estrategias para tener un mejor matrimonio. En cambio, se aferra al objetivo de la santificación y la glorificación, nuestra transformación a la imagen de Cristo. Por tanto, su método es el evangelio porque el objetivo es Cristo.
Una guía para el buen ministerio de alcance y el compromiso
Vayamos a ministerio de alcance y compromiso de una iglesia con el mundo de afuera. La teología bíblica equilibra correctamente nuestras expectativas entre esperar mucho (darle mucha importancia a la escatología y al perfeccionismo) o esperar muy poco (gracia barata, fe fácil, pertenecer antes de creer, no predicar los mandatos de la Escritura).
La buena teología bíblica no prometerá una mejor vida ahora (si eso significa salud y prosperidad, transformación de la ciudad, ganar el favor de la minoría, o recuperar el país). Pero tampoco rechaza comprometerse con la cultura y buscar el bien nuestro prójimo a través del ministerio de obras por el bien del amor y la justicia.
A continuación un par de ejemplos:
A) Misiones
Últimamente ha habido mucho ruido acerca de la necesidad de la iglesia de ser misional. Ser misional no es lo mismo que estar comprometido con las misiones o tener una mentalidad misionera. Una iglesia que dice ser misional dice que la iglesia no va a la misión o envía personas a hacer misiones, sino que la iglesia es la misión de Dios para el mundo con el fin de sanar al mundo y reconciliar a la gente con Dios de la misma manera que Jesús sanó y alimentó a las personas. Por tanto, la misión de la iglesia es integrarnos en la cultura y hacer el bien a los demás. Bendícelos.
De esta manera, toma a Jeremías 29 y habla acerca de como los exiliados judíos debían cuidar de la ciudad de Babilonia. O toma los versículos de Mateo 5 acerca de ser sal y luz. O cualquier pasaje acerca de la encarnación. O cualquier pasaje acerca de Jesús alimentando y sanando personas. Tal vez nuestra misión como iglesia debe ser menos acerca de invertir el dinero en misiones transculturales y más en construir casas para los pobres.
¿Qué opinas? ¿Suena bien?
Pienso que no hay duda de que debemos salir y ser sal y luz en el mundo (Mateo 5:13-16). También pienso que no hay duda de que Dios es un Dios misionero. Él camina en los vecindarios y nos busca. ¡Pero fíjate que el énfasis de toda la Biblia está en la venida de Jesús para hacer lo que Adán e Israel no pudieron hacer! Fíjate como los evangelios mismos primero y más que todo enfatizan quien es Jesús y como las epístolas nos llaman a estar unidos a Jesús por fe. Toda la Biblia hace énfasis en la singularidad absoluta de Cristo. Los milagros apuntan hacia eso.
Lo más importante que la iglesia puede hacer por el mundo no es nada que la iglesia pueda hacer por el mundo. La iglesia no puede morir por los pecados del mundo, o sanar a las naciones, o introducir el reino de Dios. Lo más importante que la iglesia puede hacer es apuntar hacia el Único que hizo y está haciendo todo esto. La iglesia debe dar testimonio del Hijo. Debe proclamar su mensaje. Debe hacer discípulos de Él. El mismo hecho de que toda la Escritura se enfoca en la persona y obra de Cristo nos ayuda a ver precisamente lo que es nuestra misión: apuntar hacia Cristo, tal y como lo hace la Biblia. Y sí, apuntamos hacia Él con nuestras obras. Pero nuestras obras son mudas, lo cual significa que debemos apuntar hacia Él principalmente con nuestras palabras. Por eso fue que Jesús dijo que había venido primeramente a predicar y no a expulsar demonios o a sanar.
En otras palabras, necesitamos más textos de prueba. Necesitamos entender toda la Biblia.
B) La relación entre la iglesia y el estado
La teología bíblica nos ayuda a entender la relación entre la iglesia y el estado. No hay una pregunta más irritante en la historia de la iglesia que aquella de la relación entre la iglesia y el estado. Desde la cristiandad medieval y la unión de la iglesia y el estado en un imperio «cristiano» único, hasta la guerra de la cultura actual con un electorado politizado dividido en parte en líneas religiosas, hasta temores acerca del islam y su rechazo a organizar el estado en líneas seculares, hasta temores a que los cristianos fundamentalistas puedan tener un rechazo similar sobre si deben en algún momento llegar al poder en los Estados Unidos—la pregunta de la relación entre la autoridad política y la espiritual continúa provocando conflicto y temor.
¿Qué hacemos con el ejemplo de Israel? ¿No nos damos cuenta de que existe una unión de la autoridad espiritual con la civil? ¿Y la cosmovisión del cristianismo moral que lo abarca todo que declara no solo el señorío universal de Cristo sino lo sagrado de la vida humana y el carácter moral del universo en el cual vivimos?
Buenos, necesitamos prestar atención a toda la historia.
Una guía para la buena adoración corporativa
La teología bíblica nos ayuda a saber qué hacer cuando nos reunimos como iglesia en nuestra adoración corporativa.
¿Es la danza desnuda de David frente al arca del pacto una ordenanza para las reuniones de la iglesia? ¿Y el incienso utilizado por los sacerdotes del Antiguo Testamento, o el uso de instrumentos y coros, o «hacer sacrificios» por diferentes días feriados, o la lectura y explicación del texto bíblico? Una teología bíblica correcta ayuda a responder lo que debemos llevar a la época del nuevo acto y qué dejar en el antiguo.
Mucho depende del enfoque de la continuidad y la discontinuidad, y el entendimiento del cumplimiento de la obra de Cristo. También depende del entendimiento de lo que la iglesia reunida de Cristo ha sido autorizada a hacer.
Una guía para la buena estructura de las iglesias
De la misma manera, la historia de la Escritura requiere que prestemos atención a nuestra estructura de iglesia. ¿Debemos bautizar bebés? Bueno, depende de la continuidad que ves entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
¿Y los pastores? ¿Es su descripción de puesto igual que la del sacerdote del Antiguo Testamento? ¿O más como la de los profetas? ¿O del rey? Bueno, la respuesta depende de estas preguntas sobre la continuidad y la discontinuidad, así como también de cómo el profeta, el sacerdote y el rey actualmente apuntan de manera más directa no hacia el pastor sino hacia Cristo. Por tanto, la pregunta realmente es, cómo se relacionan los pastores con Cristo y no con los profetas, sacerdotes y reyes del Antiguo Testamento.
¿Y la disciplina de iglesia? ¿Piensas que puede haber algo que aprender de la expulsión de Adán y Eva del jardín, del arca de Noé, de las leyes de santidad y haber sido puestos fuera del campo, del exilio de Israel y el muro de Nehemías?
CONCLUSIÓN
La teología bíblica como disciplina es una manera de leer la Biblia, una estrategia hermenéutica que rehúsa convertir la historia de Dios en un pequeño libro de respuestas de la vida y lo reconoce como la gran historia que da significado a nuestra historia.
Esa historia define cada vez más quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Como resultado, protege y guía a la iglesia de hoy.
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