Evangelización

Siete razones por las que tu iglesia debería practicar el evangelismo puerta a puerta

Por Jake Wright

Jake Wright es el pastor principal de la Primera Iglesia Bautista de Carthage en Carthage, MO.
Artículo
29.02.2024

Hace unos años, nuestra iglesia inició un proyecto de evangelismo puerta a puerta llamado «Alcanzar Carthage». Hasta ahora, hemos compartido el evangelio en más de 1000 hogares de nuestra comunidad, y miembros de nuestra iglesia que nunca habían comunicado verbalmente el evangelio a un no creyente, aprovecharon la oportunidad.

El evangelismo puerta a puerta suele tener mala fama, y muchos cristianos cuestionan su eficacia. Pero, según nuestra experiencia, la gente de nuestra comunidad ha respondido positivamente. En aproximadamente la mitad de las casas que visitamos, alguien abre la puerta y se entabla una conversación positiva. Entrenamos a nuestra iglesia para que siga el formato Dios, hombre, Cristo, respuesta, aunque hay una variedad de formas fieles de presentar el evangelio. Oramos por ellos, les damos la mano y, a menudo, ¡nos dan las gracias por habernos tomado la molestia de venir!

En este artículo, quiero recomendar siete razones para considerar el evangelismo puerta a puerta para tu iglesia.

1. Haces algo mucho más a menudo cuando lo pones en el calendario

El evangelismo puede ser un tema bastante incómodo porque todos sabemos que deberíamos evangelizar, pero rara vez lo hacemos, o lo hacemos de forma impredecible.

Sin embargo, cuando fijamos fechas regulares en el calendario para que nosotros y otros en nuestra iglesia evangelicemos, les damos una vía para poner en práctica su fe. No hay más que ver el ejemplo de Pablo en Hechos 17:1-4. Había desarrollado la costumbre de ir regularmente a ambientes no cristianos y razonar con la gente sobre por qué era necesario que Cristo muriera. Como dice el refrán: «Sólo hay una manera de pescar más, y es pescar más a menudo».

2. Consigue que los miembros de la iglesia salgan del edificio y se integren en la comunidad

Todos conocemos la Gran Comisión: «Ir por todo el mundo y predicar las buenas nuevas a toda la creación». Pero basados en nuestros hábitos, podríamos pensar que Jesús dijo: «Vayan a sus casas de culto y prediquen el evangelio a cualquier pecador perdido que se presente». Obviamente, el evangelio debe ser proclamado en nuestros cultos, pero si queremos alcanzar a los perdidos, entonces también necesitamos ir a ellos. En lugar de atraer a la gente a eventos en la iglesia, el evangelismo puerta a puerta lleva la iglesia a la gente. Es una manera de obedecer lo que Jesús dice en Lucas 14:23: «Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa». Sí, este mandamiento proviene de una parábola, ¡pero se duplica como un gran método evangelístico!

3. Nos empuja a hacer algo incómodo, lo que fortalece nuestra fe

Los músculos espirituales pueden atrofiarse si todo lo que hacemos es hablar de hacer lo que Jesús manda. Hacer planes para evangelizar es muy parecido a ir al gimnasio cuando no estás en forma. Al principio se siente incómodo y torpe, pero a medida que tus músculos de evangelización comienzan a fortalecerse y ganas confianza, te preguntarás por qué tardaste tanto.

4. El evangelismo da miedo si se hace solo, pero no da tanto miedo con amigos

El evangelismo puerta a puerta planificado puede y debe ser un proyecto de la iglesia. No es sólo para un subconjunto hiperextrovertido. Nuestros miedos y ansiedades se reducen cuando estamos en compañía de colaboradores. Y, sin embargo, no desaparecen del todo. Me he dado cuenta de que siempre hay una electricidad nerviosa en el aire antes de entrar en los vecindarios. Esto es bueno, ya que estamos a punto de emprender una tarea importante.

5. Produce una fluidez evangélica que equipa para el evangelismo no planificado

Esto es bastante sencillo: cuanto más repitamos el evangelio, mejor lo haremos. Con el tiempo, el mensaje se irá clarificando e interiorizando cada vez más. Nuestra capacidad para responder a preguntas u objeciones mejorará. Nuestros nervios disminuirán. Todo esto nos ayudará a seguir evangelizando en el flujo y reflujo normal de nuestro día. Tendremos más confianza para hablar del evangelio en situaciones espontáneas, como en reuniones familiares, en el almuerzo con un compañero de trabajo o en el corte de cabello mensual.

6. No es caro

En lugar de gastar miles de dólares cada año en eventos de atracción con castillos inflables y hotdogs, sólo gastamos unos cientos de dólares en algunos folletos personalizados del evangelio y colgantes para puertas con la información de nuestra iglesia y el mensaje del evangelio. Eso es realmente todo lo que necesitamos. Con el evangelismo puerta a puerta sacamos el máximo partido a nuestra inversión.

7. Disipa la falsa idea de que la mayoría de la gente ha oído el evangelio

Cuando empezamos a relacionarnos con personas que no asisten regularmente a la iglesia, rápidamente nos dimos cuenta de que bastantes de nuestros vecinos no tenían ni idea de lo que Dios había hecho a través de Cristo para que no tuvieran que ir al infierno. No hay nada como ver a alguien conectar los puntos y entender de qué trata el cristianismo por primera vez.

El evangelismo es fundamental no sólo para las almas perdidas, sino también para la vitalidad espiritual de nuestras iglesias. Ruego que consideres varias vías para que tú y tu iglesia declaren las buenas nuevas de Jesús, y que lo hagan de forma intencionada, pública y regular.

 

Traducido por Nazareth Bello