Discipulado
En la práctica, ¿cómo puedo discipular a otros cristianos?
- Únete a una iglesia.
- Llega temprano a las reuniones de la iglesia y quédate hasta tarde.
- Practica la hospitalidad con los miembros de tu congregación.
- Pide a Dios amistades estratégicas.
- Si es posible, incluye una partida en tu presupuesto familiar o pastoral para pasar tiempo semanal con hermanos. Comenta este tema con tu esposa. Si es posible, asigna un presupuesto para tu mujer también.
- Organiza desayunos regulares, meriendas u otra actividad social culturalmente aceptable con personas que puedan ser enseñadas (del mismo sexo). Dependiendo de la persona, puedes decidir reunirte una vez, de forma indefinida, o un cierto número de veces (digamos, cinco). Si esa persona y tú compartís un pasatiempo, busca maneras de compartirlo juntos.
- Pregúntales sobre su vida. Pregúntales acerca de sus padres, esposa, hijos, testimonio, trabajo, relación con Cristo, y cosas así. Al hacer preguntas, no obstante, hazlo de una forma que sea apropiada para tu contexto cultural (¡no les asustes!).
- Comparte acerca de ti.
- Busca formas de tener conversaciones espirituales. A lo mejor podéis leer la Biblia o alguna otra literatura cristiana juntos.
- Considera sus necesidades físicas o materiales. ¿Podrían beneficiarse de tu ayuda?
- Ora con ellos.
- Dependiendo de la situación de tu hogar, invita a la persona a tu casa para que pase tiempo con tu familia. Permite que vea cómo vives.
- Busca maneras de orar por la persona durante la semana, tú solo y/o con tu esposa.