Pastoreo
La consejería en tiempos de cuarentena | Chat Pastoral
🇻🇪 Renso Bello: Siempre he considerado que la consejería pastoral debe ser presencial y he sido reacio a tratar los conflictos de los miembros de mi iglesia a través de llamadas telefónicas, mensajerías o cosas por el estilo, excepto en raras y determinadas ocasiones. He sido entrenado como pastor en que la consejería más efectiva se realiza estando en el lugar, contando con la asistencia del Espíritu Santo y la Palabra de Dios, teniendo a la persona al frente, para poder mirarla a los ojos y ser sensible a escuchar lo que hay detrás de esas «vitrinas» que presentan los seres humanos —un problema menor, que realmente no es el problema— antes de elucidar ante otros, ya sea con un consejero profesional o pastor, la lucha de fondo que sostienen en sus vidas. Sin embargo, ante una cuarentena obligatoria por riesgos de salud, los escenarios y las circunstancias cambian. Esto nos obliga a repensar formas, en cuanto a la consejería pastoral que necesitan los miembros de la iglesia, con respecto a las preocupaciones que se derivan de tal situación y otras más que pueden sumarse para los creyentes. 👉 Leer más
🇵🇪 Abel Ramírez: Las personas no creyentes siempre están acostumbradas a clamar a Dios cuando ya no hay otra solución, como si fuera la última opción, de cierto modo aunque eso pueda ofender a muchos hermanos yo considero que es bueno, porque de cierta forma están reconociendo que no hay nadie más que pueda ocuparse de dicho problema o aflicción que están viviendo. Con eso en mente tenemos a muchas personas sedientos de algo, algunos del Dios mismo, algunos sedientos tan solo de milagros de sanidad, algunos de un ser proveedor. Pero como creyentes estamos llamados a anunciar las virtudes de aquel que nos llamó! Y en mi opinión, bueno pienso que estaría mal mostrar a un Dios tan sólo limitado a sanar, o tan sólo a proveer, obviando su obra en la cruz en la cual nos ofrece algo de más valor, la Vida Eterna… pienso que nuestra consejería tiene que estar ligada y centrada en aquel sacrificio propiciado por nuestro Cristo! Tampoco estoy dejando de lado las necesidades de salud, comida y refugio, simplemente pienso que todo esas necesidades básicas tienen que ser consecuentes, no tomando el lugar del mensaje central!
🇸🇻 Daniel Moreno: La consejería en este tiempo necesitamos fortalecerla en aspectos como: (a) ¿En quien está nuestra confianza? Puesto que a muchas personas el temor les ha invadido y se han olvidado que es Dios en quien debemos confiar y lastimosamente hoy en día (por lo menos en mi país) se percibe una mayor confianza en el Estado, llegando al punto de hasta una idolatría al Estado (Estatismo), que la confianza en la palabra que Dios nos ha proporcionado. (b) Otro aspecto que he podido notar es que la iglesia cristiana batalla en contrarrestar las malas noticias a nivel mundial con las buenas noticias predicadas en cada sermón. Me explico, tristemente muchos cristianos prestan mayor atención a las malas noticias que se observan en noticieros y redes sociales y ven de menos importancia el escuchar una predicación que pueda llenar de esperanza sus corazones abatidos. En lo personal creo que son estos 2 aspectos (pero no son los únicos) en los cuales debemos trabajar en los hermanos de nuestra congregación.
🇳🇮 Jimmy Ramírez: En momentos, como el actual, sin duda alguna debemos siempre poner esmero y eficacia impartiendo los recursos disponibles diseñados por Dios para cada hermano creyente (Juan 14:23). Cito textualmente: «Los cristianos ayudan a otros a entender como sus corazones responden a la circunstancias que afectan sus vidas, y como la fe en Cristo Jesús cambia esas respuestas», La pregunta es.. ¿Qué haremos?. Sin Cristo, es natural responder ante una amenaza o peligro reflejando un estado de intranquilidad, en cambio nuestras vidas en Cristo Jesús reflejan en nuestras acciones, Paz (1 Juan 4:18). No podemos sucumbir como lo hicieron algunos cristianos del siglo primero (Heb 6:1-3) estaban tentados a colocar otro fundamento: doctrinas básicas del judaísmo. Hermanos en Cristo, rendirnos ante el poder de Dios, el mismo que sustenta el universo entero, es un hecho que no es negociable: – Mi Vida esta en Cristo – – Mi confianza esta en Cristo – – Mi seguridad esta en Cristo – – Mi fundamento es Jesucristo mismo – (1 Cor 3:11).
🇻🇪 Wilmando Hernández: Quiero citar lo que dicen Jeremy Pierre y Deepak Reju en su libro: El Pastor y La Consejería: «Puedes ver la consejería como proclamación de la Palabra de Dios hecha a medida, la cual es un medio para construir la fe en Cristo y que el corazón pueda adorarle correctamente.»
Hoy en día muchos líderes religiosos se han atrevido a declarar lo siguiente: «aunque las puertas de la iglesia están cerradas, en cada familia hay una iglesia» 🤔 ¿de qué manera esta inapropiada re-definición de la naturaleza de la iglesia afecta la práctica sana de la Consejería Pastoral?
🇩🇴 Emmanuelle Pérez: De ser válida la idea, entonces podríamos concluir que la iglesia hoy día no prevaleció ante el Covid-19, es decir la iglesia fue vencida ante está situación porque entonces ella está más dividida que nunca de hecho in-funcional «según la idea» expresada. En el caso de la consejería pastoral solo se necesita que el creyente tenga contacto con el pastor o líder, cosa que continúa en pie.
🇨🇺 Andy Quesada: La iglesia no es el edificio eso es cierto, sin embargo la iglesia es el grupo de creyentes reunidos, mi familia y yo aunque somos parte de la iglesia, no somos la iglesia, esta re-definición de la iglesia es es peligrosa. Los pastores en este tiempo necesitamos evaluar cada caso de consejería y considerar si puede esperar o no en dependencia de la urgencia. Necesitamos pensar en maneras de hacer la consejería que sean saludables.
🇲🇽 Manuel Arreola: Es más fácil compartir una imagen que la sana doctrina. Una familia puede ser parte de una iglesia, pero la familia no es la iglesia en sí misma.
🇬🇹 Mario Xuruc: La iglesia en su expresión local por depender de las leyes y determinaciones de cada gobierno de cada país realmente no prevaleció ante el Covid-19. Pero la iglesia en su sentido universal o espiritual si está prevaleciendo, por ejemplo el Covid-19 a la par de la angustia que trajo, también fortaleció la fe de muchos. La iglesia es una familia pero una familia sola no constituye una iglesia.
🇻🇪 Christian Mejía: Saludos, sobre esto, quería compartir siete puntos:
(a) La iglesia prevalece pues no está fundamentada sobre la posibilidad o no de congregarse, sino sobre Cristo. Él sostiene la iglesia. Efesios 2:20.
(b) La iglesia está formada por un conjunto de familias o individuos. Ellos conforman la iglesia universal. Sin embargo, cada uno debe ser miembro de una iglesia local.
(c) Es en el contexto de la iglesia local principalmente donde se lleva a cabo el oficio pastoral de cuidado, supervision y consejería en sabiduría.
(d) También, en el contexto de la iglesia local es que se pone en ejercicio los dones y talentos para la edificación del cuerpo, para la obra del ministerio. Esto no es sólo del liderazgo, sino de toda la iglesia. Efesios 4.
(e) Las reuniones en las casas JAMÁS reemplazarán las reuniones (ágapes) de todo el cuerpo. Si afirmamos eso estaríamos en contra de la doctrina del Nuevo Testamento. El pastor sólo sería una especie limitada de guía y el congregarse algo opcional.
(f) La administración de las ordenanzas estaría limitado. ¿Cómo participar de la cena del Señor y el bautismo fuera del contexto de la iglesia local?.
(g) Si no hay supervisión, ¿cómo se llevaría a cabo la disciplina fuera del contexto de la iglesia?, la supervisión es parte del oficio pastoral, (1 Pedro 5:2). Es el obispado al que somos llamados.
Debemos entender que la situación actual de la iglesia no tiene precedentes en esta generación, sin embargo cada iglesia es distinta a otra según su contexto. Debemos pedir sabiduría para administrar responsablemente nuestra mayordomía. Los ejercicios que como congregación, iglesia o asamblea tenemos están obviamente pausados momentáneamente. Debemos usar sabiamente de lo que dispongamos para llevar a cabo de manera responsable nuestro oficio. Tratar de responder las interrogantes que surgen de la actual situación que hace imposible congregarnos regularmente sería apresurado y subjetivo. Pensar en juicio u oportunidades es armar conjeturas. Es un tiempo para la profunda reflexión. Debemos tener en cuenta que vivimos los últimos tiempos y por esta razón debemos ser sobrios y orar, perseverar en la doctrina apostólica y estudio responsable de las escrituras, poniendo en práctica el amor y cuidado los unos por los otros. 1 Pedro 4:7-10.
🇩🇴 Emmanuelle Pérez: Amén, es bueno motivar a los hermanos a seguir adorando a Dios en casa pero siempre decir justo lo que dices «estas reuniones nunca sustituirán las reuniones ágapes».
🇨🇺 Abner Tamayo: Es una gracia de Dios poder contar con un cuerpo de ancianos, que ministren a la iglesia en cada una de sus áreas. Como la consejería o la exposición de la Palabra de Dios cada día del Señor. Sin querer ser redundante, debemos tener presente que siempre que se haga evangelismo, el fin es la gloria de Dios, y parte del cumplimiento de extender el reino de Dios es añadiendo nuevos miembros a la iglesia de Dios. Esa añadidura no es a una familia nuclear (papá, mamá e hijos), sino a la iglesia redimida, el cuerpo de Cristo, que se congrega en algún lugar. Ya sea en una casa o un templo. Constituida bíblicamente, con pastor o pastores, maestros si los tiene y diáconos. Es muy peligroso re-definir el concepto de iglesia, porque en esa re definición se pierde el principio bíblico de consejería pastoral.
🇻🇪 Robinson Moreno: Muy buenos los comentarios, se aprovechan mucho … No debemos dejar de lado la soberanía y mente del Señor en lo que ocurre; muchas veces creemos que podemos hacer más que Dios; revisemos un poco lo que Dios hace con la vida de Elías; quien después de ser aterrizado por Dios, pensando que podía hacer mucho más de lo que Dios iba a hacer; al decir que era el único que quedaba con un gran «celo» por derribar los altares idólatras; pues Dios le dice que hiciera lo que debía hacer (en la Voluntad previamente designada por Dios), pero que también recordara que el tenía reservado unas 7 mil rodillas (1 Reyes 19:18) que seguirían cumpliendo la voluntad del Señor. Hoy nos toca hacer lo que esté a nuestro alcance y desde nuestras limitaciones seguir cumpliendo parámetros bíblicos … y revisar, reflexionar desde nuestro núcleo familiar lo que seguramente requiere atención y cuidado!.
🇻🇪 Jesús Guerra: Creo que una de las mejores formas de entender la situación actual y no alterar el orden de autoridad de la Iglesia es usando su definición original. Iglesia = Comunidad. Dicha re-definición pareciera apuntar a cierta autonomía en cada hogar que forma a cierta Iglesia Local. De ser así se estaría poniendo en juego la autoridad Pastoral de dicha Iglesia y por consiguiente la efectividad de su consejería. Está pandemia no ha cambiado la forma de la Iglesia sino la dinámica de sus cultos (momentáneamente). Tampoco se pueden tomar ejemplos de los primeros tiempos de la Iglesia porque aunque en aquellos días la Iglesia estaba en las casa no solamente se congregaba una familia sino que los hermanos asistían a esa casa. Recalco, el contexto actual no ha cambiado la forma de la Iglesia sino su dinámica de culto.
🇦🇷 Diego Franco: «En casas» no significa que estaba limitado en familias biológicas. Hoy, el uso de la casa tiene que ver con lazos familiares, no eclesiásticos. No es un paralelo a lo del Nuevo Testamento. Al gobierno se lo respeta y honra, mientras no nos impida lo que Dios manda, o nos obligue a lo que Dios desaprueba. Esta enfermedad se va a llevar a muchos de los más vulnerables, y a otros no les va a hacer mucho. Luego de esto, habrá que tomar decisiones. Congregarse ha sido históricamente peligroso. La clandestinidad es una decisión posible. La división en grupos más pequeños, también. Pero las decisiones tienen que llevarnos a respetar todo lo que tiene que ver con la iglesia según Dios. El libro La Membresía de la Iglesia de 9Marks, es muy útil para esto. Por otro lado, Romanos 14 tiene aplicaciones para hoy, entre nosotros. No lo perdamos de vista. Dios con ustedes!
🇻🇪 Renso Bello: Tal declaración nos lleva a ciertas observaciones:
1. Al decir «aunque las puertas de la Iglesia están cerradas» considera que la iglesia es igual a los edificios de reunión, que son los que están cerrados realmente. Porque si la iglesia estuviera cerrada, entonces la predicción de Jesús acerca de que la iglesia prevalecería, a tal punto que ni el infierno mismo sería capaz de oponersele, perdería su sentido y eficacia (Mateo 16:18). Entonces, las puertas de los edificios sí están cerradas, las de la Iglesia, bíblicamente nunca. Porque la eklesia (congregación), es algo más que un asunto institucional limitado a un determinado sitio o lugar de reunión. La iglesia es un movimiento orgánico dirigido por el Espíritu Santo, compuesto de personas que no se detiene, y así nació (Hechos 1:12-14; 2:1-4). Los pastores deberían recordar que fue con la conversación de Costantino al cristianismo, que la iglesia comenzó a perder tristemente esa eficacia como movimiento orgánico, se institucionalizó y se limitó a los edificios religiosos, una situación que ni la reformada pudo cambiar.
2. Tal declaración presupone que «en cada familia hay una iglesia», habría que ver si con familia se refiere a la familia en una casa. La iglesia se puede reunir como familias en las casas (los oikos), porque el Nuevo Testamento así lo demuestra (Hechos 2:46; 5:42: Ro. 16:3-5a; Fil.v.2). Pero suponer que «cada familia en una casa es una iglesia» también supone que contiene las marcas o características que de la iglesia según el orden del Nuevo Testamento. Por ejemplo: el gobierno de los ancianos (Hechos 14:23; Tito 1:5-9). Entonces, una iglesia sí puede estar en una casa familiar (si reúne los requisitos para ser iglesia), pero no toda reunión de creyentes en una casa familiar la constituye una iglesia. En esto, «el paradigma de la iglesia en las casas» ha colaborado en la expansión de la Iglesia, pero por otro lado, otros han abusado de este movimiento, creando desorden, abuso de los creyentes y un cierto desprecio a la autoridad de los pastores de la Iglesia local.
3. No pudieramos hablar de una re-definición de la naturaleza de la iglesia, porque estaríamos hablando de una re-definición de su esencia. Dios el Padre no cambia, y colocó a Cristo como Señor y cabeza de la iglesia, y esta es su cuerpo. De esto estaba seguro el apóstol Pablo (Ef.1:15-23). Por eso la naturaleza de la iglesia no cambia ni cambiará, porque su naturaleza es divina, no depende de los hombres. Lo que sí podemos hablar es de una re-definición de estrategias para que la iglesia siga cumpliendo su misión (Mateo 28:19-20) en medio de la crisis actual.
4. Por otro lado, hablar de re-definición de la naturaleza de la iglesia presupone que las crisis (como esta pandemia) hacen que ella sea moldeable, ambivalente e inestable. Lo cual no lo es, pues ya dijimos que la naturaleza de la iglesia es divina en esencia. Las crisis hacen que la iglesia se agigante, fortalezca y Dios sea glorificado. Tal es el caso de las persecuciones y pruebas en el pasado (Hechos 8:1-8).
5. En cuanto a la consejería pastoral, aunque hay aislamiento de los creyentes más no incomunicación, los principios básicos siguen siendo los mismos: saber de un problema que afecta a los miembros de tu iglesia, alentarlo o amonestado con el consejo bíblico y orar por él, y brindarle el seguimiento del caso.
Aquí están los desafíos actuales, pues quizá no puedes estar personalmente con los miembros de la iglesia, debido al aislamiento y según las circunstancias en que tú mismo te encuentres. Tendrás que apelar a la sabiduría de Dios, a tu creatividad y echar mano de los medios de comunicación disponibles a tu alcance, y ya sabemos que en el contexto latino, éstos son pocos o limitados. Pero pastor, tu Dios no está limitado. Siempre que acudas a él, solicitando el auxilio para tu congregación, él sabrá responderte. Ánimo.
🇨🇺 Abner Tamayo: Amados, el entendimiento que tengamos de la iglesia, es muy importante. Una iglesia es una congregación de discípulos de Cristo bautizados, en nombre del Padre, Hijo y del Espíritu Santo. La cual tiene muchos distintivos que la reconoce como una iglesia bíblica y sana. La congregación de discípulos de Cristo bautizados, o iglesia visible tiene que hacer uso de los medios que Dios le ha dejado para su santificación, como la cena del Señor, el bautismo, la predicación publica de la Palabra de Dios, la comunión y la disciplina eclesial. De no existir una congregación, ¿dónde Dios iría añadiendo los que han de ser salvos?. Una congregación tiene oficiales y miembros bíblicamente añadidos. Por gracia estamos en un grupo que tiene como nombre nueve marcas de una iglesia sana. Con respecto a la reunión de la iglesia, es muy importante la reunión, donde quiera que se reúna la iglesia de manera corporativa, si se reúne en una casa, en un templo, o por cuestiones providenciales en un parque o una plaza, aclaro donde quiera que se reúna amados hermanos, la iglesia de Jesucristo tiene que mantener los distintivos de ser la iglesia de Cristo. Consejo: Amados, si estamos puestos por Dios para servir a su grey una de las cosas que tenemos que evitar es el fatalismo imperante en el pensamiento de muchos. No cabe duda que vivimos tiempos calamitosos donde una pandemia de cierta manera ha frenado todo el mundo, y más que intentar discutir una nueva definición de iglesia o evangelio, nos deberíamos preguntar como iglesia ¿cómo mostrar a un mundo detenido un Dios activo? Haciendo la voluntad de Dios al amar a los necesitados particularmente a las viudas y huérfanos, y los acianos que son parte de la población más vulnerable. Teniendo favor con todo el pueblo y mayormente a la familia de la fe. Predicando la Palabra infalible de Dios. Viviendo en santidad, en un momento que se presta para cualquier mal comportamiento, ya sea en el mercado o en la búsqueda de un medicamento. La iglesia no es un edificio que se puede cerrar, la iglesia es la comunidad de creyentes redimidos en el nombre de Jesucristo, para la alabanza de la gracia del Padre, empoderados con el Espíritu Santo. Por ende mientras el mundo permanece semidetenido, los pastores han de aconsejar como ha de moverse la iglesia según las pautas de las sagradas Escrituras. Amados hermanos, en este mundo detenido, podemos mostrar con mayor claridad a un Dios activo.
🇨🇴 José Diaz: Richard L. Mayhue escribe: «En tanto que la iglesia sucumbe las presiones culturales y sociales, no es de sorprender que los roles pastorales biblicamente definidos y el contenido de la enseñanza ministerial, orientado con las Escrituras, también haya experimentado un serio desafío. Esta confusión no es completamente nueva para la iglesia. Ya en el siglo I Pablo se sintió obligado a articular cuidadosamente el rol del pastor. Todas las generaciones subsiguientes han sentido esta tensión con la correspondiente necesidad de reafirmar los absolutos biblicos del ministerio.» Es precisamente lo que dice el libro: El Pastor y la Consejería en las paginas 17 – 20.
🇨🇷 Kenny Espinoza: Hermanos, hace algunas semanas terminé un curso del seminario que se llamaba Discipulado y Ministerio Familiar. Una de las cosas que aprendí y han sido de edificación para mi familia fue el tener como una práctica recurrente (podría decir un distintivo) de mi familia, es tener un culto familiar. Entendiendo este culto – NO – como la sustitución del culto congregacional en ninguna medida, sino, un espacio en el que – como familia bajo el mismo techo – nos reunamos a estudiar las escrituras y a meditar en ellas. Ahora bien, una de las cosas que noté además, es que esta práctica no es muy común entre los latinos (al menos la muestra del seminario eran personas de varias parte de américa) y tampoco es muy soportada y promovida por las iglesias latinoamericanas. Cuando digo «soportada y promovida» no pienso que las iglesias latinoamericanas piensen que esté mal, claro que nadie en su sano juicio pensaría que está mal que las familias se reúnan recurrentemente a estudiar las escrituras. Lo cierto es que las iglesias no lo promueven como si promueven el grupo de jóvenes, la escuela para niños, el ministerio de música y culto, etc. (habrán excepciones a la regla, de eso estoy seguro). Ahora bien, con todo esto del Covid-19 y el aislamiento y los “servicios” en línea. ¿Consideran que hubiera sido muy útil invertir tiempo preparando a los padres de familia para que tomen la iniciativa de establecer un culto familiar?. Si no es algo que sus iglesias tengan en consideración, ¿Consideran adecuado fortalecer el ministerio familiar a través del culto en el hogar de las familias que conforman sus iglesias?, ¿Creen que la forma en que afrontaríamos el aislamiento fuera diferente si los padres de familia se preocuparan más por el culto familiar? Agradezco mucho sus respuestas y comentarios. Saludos.
🇨🇱 Marcos Carvajal: En relación a la primera pregunta que deja planteada creo que si es fundamental fortalecer el ministerio familiar en la iglesia ya que familias sanas da como resultado iglesias sanas y el culto familiar es una buena opción para hacerlo. Y la segunda pregunta tiene que ver bastante con la primera creo yo, porque, si nosotros como padres de familia nos preocuparamos por nuestro culto familiar así como nos ocupamos de otras cosas, el tiempo que estamos pasando en aislamiento no traería tantas repercusiones en las familias, como el hecho de no poder reunirnos como iglesia. En mi propia experiencia he visto como en este tiempo hay familias que no toman tiempo de culto o devocional familiar y en muchos casos se debe a que estaban acostumbrados a la «cultura evangelica» de asistir a un culto el día domingo pero jamas tomar su propia familia y hacer su culto familiar en casa.
Para ampliar este tema recomendamos leer el libro:
El Pastor y la Consejería | Deepak Reju y Jeremy Pierre | Comprar en Amazon | Comprar en Editorial Peregrino