Liderazgo

Las funciones del pastor principal

Por Alejandro Molero

Alejandro Molero es egresado como Licenciado en Teología del Instituto Bíblico Las Delicias en Caripe, Venezuela e hizo su pasantía pastoral en Capitol Hill Baptist Church en Washington, DC, ciudad en la cual actualmente está plantando una iglesia hispana con el auspicio de Red 1:8. Esta felizmente casado con Maribí, junto a quien Dios le ha permitido ver nacer y crecer a Rebeca y Benjamín.
Artículo
11.12.2023

Las funciones específicas del pastor principal pueden cambiar de una iglesia a otra, dependiendo de su tamaño, su cultura,  su edad y sus necesidades. Adicionalmente, las especificaciones de las funciones pastorales variarán o coincidirán dependiendo de si en esa iglesia en particular practican la paridad y la pluralidad de ancianos. Sin embargo, las funciones más comunes del pastor principal en la mayoría de las iglesias Bautistas se pueden dividir en tres categorías principales:

  • Ministerio de la Palabra

El pastor principal es responsable de predicar, enseñar y defender la Palabra de Dios. Esto incluye la preparación de sermones, la enseñanza de clases bíblicas, la predicación de evangelismo y la defensa de la fe cristiana ante los desafíos del mundo moderno.

  • Ministerio de la Oración

El pastor principal es responsable de interceder por su iglesia y por sus miembros. Esto incluye la oración personal, la oración pública y la dirección de la oración de la iglesia.

  • Ministerio del Liderazgo

El pastor principal es responsable de liderar la iglesia en su misión y visión. Esto incluye la planificación estratégica, la gestión de recursos, la supervisión del personal y el desarrollo de líderes.

En términos específicos, las funciones del pastor principal de una iglesia Bautista pueden incluir las siguientes:

  • Presidir los servicios de adoración
  • Predicar sermones semanales
  • Enseñar clases bíblicas
  • Bautizar nuevos creyentes
  • Oficiar la Cena del Señor
  • Realizar bodas y funerales
  • Ofrecer consejería pastoral
  • Visitar a los miembros de la iglesia
  • Liderar el personal de la iglesia
  • Representar a la iglesia ante la comunidad

El pastor principal es una figura clave en la vida de una iglesia Bautista. Es responsable de guiar a la iglesia en su fe y misión, y de equipar a los miembros para que crezcan en su vida espiritual.

A fin de cuentas, la figura del pastor principal, conocida históricamente con el vocablo latino de primus inter pares ha sido criticada por venir de la pirámide católico-romana de liderazgo o por querer perpetuar el modelo de liderazgo singular de los patriarcas, jueces, reyes, sacerdotes y profetas que históricamente cesó con los apóstoles originales. Por el contrario, el modelo de ancianos colegiados (colegas)  conocido históricamente por el vocablo latino non primus inter pares pareciera estar más apegado al modelo bíblico de paridad que enseñó Pablo en las iglesias que plantaba.


Una iglesia de nuestra red detalla en su constitución las responsabilidades del Consejo de Ancianos y de sus integrantes de la manera siguiente:

Artículo 7 – Oficiales

Sección 1 – Resumen

Los oficiales de la iglesia según la Biblia son los ancianos y los diáconos. Además de ellos, nuestra iglesia reconoce las posiciones administrativas del secretario y el tesorero bajo los preceptos de esta constitución. Todos los oficiales deben ser miembros de esta iglesia antes de asumir sus responsabilidades.

Sección 2 – El Consejo de Ancianos

I. El Consejo de Ancianos conforma el Liderazgo de la Iglesia y estará formado por una pluralidad de hombres que reúnan los requisitos para el oficio de anciano establecidos en I Timoteo 3: 1-7 y Tito 1: 6-9. Aunque el Pastor Principal y los pastores asociados lo integren, el Consejo de Ancianos deberá estar compuesto en su mayoría por miembros no pagados de la iglesia, y ningún anciano deberá ocupar el cargo de diácono durante su ejercicio. Sujetos a la voluntad de la congregación, los ancianos deberán supervisar el ministerio y los recursos de la iglesia. En consonancia con los principios enunciados en Hechos 6:1-6 y 1Pedro 5:1-4, los ancianos dedicarán su tiempo a la oración, el ministerio de la Palabra (mediante la enseñanza y fomento de la sana doctrina), y a pastorear el rebaño de Dios. La iglesia reconocerá a los hombres dotados y dispuestos a servir en este llamado, de acuerdo a las disposiciones de esta Constitución respecto a las elecciones. Estos hombres deberán ser recibidos como regalos de Cristo a Su Iglesia y apartados como ancianos. Este reconocimiento deberá ser afirmado por la iglesia cada tres años. Después de que un anciano, (que no sea el pastor principal o asociado) haya servido dos trienios consecutivos, sólo podrá ser elegido para el cargo de anciano después de al menos un año.

II. El oficio de anciano podrá ser terminado por renuncia o por destitución. Dos miembros cualesquiera de la congregación con razón suficiente para creer que un anciano debe ser destituido porque ha dejado de cumplir los requisitos bíblicos, deben expresar esa preocupación al Consejo de Ancianos y, de ser necesario, a la congregación. Cualquier acción de estas se hará de acuerdo con las instrucciones de nuestro Señor en Mateo 18:15-17 y 1Timoteo 5:17-21. Cualquiera de los ancianos puede ser destituido por el voto de las dos terceras partes de los miembros con derecho a voto en una reunión de los miembros de la iglesia.

III. Los ancianos tomarán especial responsabilidad en examinar e instruir a los futuros miembros, evaluar y recomendar todos los posibles candidatos para cargos y posiciones, supervisar el trabajo de los diáconos y delegaciones a comités de la iglesia, dirigir los servicios de adoración, administrar las ordenanzas del bautismo y la Santa Cena, equipar a la membresía para la obra del ministerio, fomentar la sana doctrina y su práctica, amonestar corregir el error, supervisar los procesos disciplinarios de la iglesia, coordinar y promover los ministerios de la iglesia, y movilizar a la iglesia para las misiones locales y globales.

IV. Los ancianos también se asegurarán que todos los que ministran la Palabra a la congregación, incluyendo invitados externos, compartan nuestras convicciones fundamentales.

V. Los ancianos tienen la responsabilidad de emplear, supervisar y evaluar a los miembros del personal. Esta responsabilidad puede, dependiendo de cada caso, ser delegada a otro miembro del personal. Los ancianos pueden establecer posiciones ministeriales o comités para ayudarlos a cumplir sus responsabilidades. Los ancianos también pueden proponer el financiamiento de nuevos puestos de personal pagado. La membresía deberá aprobar todos los candidatos para llenar las posiciones de pastores principales y asociados. El alcance y la aprobación de las descripciones de trabajo y los beneficios salariales para cualquier cargo en el personal recaerá en manos de los que tienen autoridad empleadora para esa posición.

VI. Los ancianos elegirán un coordinador de las reuniones del Consejo de Ancianos y elegirán también a otro de sus miembros para servir como moderador de dichas reuniones. Para efectos del cumplimiento de las leyes de la Asociación sin fines de lucro del Distrito de Columbia, los ancianos elegirán a uno de entre ellos para servir como el presidente de la asociación.

Sección 3 – El Pastor Principal

El pastor principal deberá ser un anciano. Él ejecutará todas las tareas de un anciano descritas en la Sección 2 de este artículo, y deberá ser reconocido por la iglesia como especialmente dotado y llamado al ministerio de tiempo completo de la predicación y la enseñanza. Su llamado no estará sujeto a la reafirmación trienal o a al límite de periodos establecido en el artículo 7, Sección 2, Inciso I para el Consejo de Ancianos. Su selección seguirá las normas delineadas en el Articulo 8 Sección 3 de esta constitución. Como norma general, Él deberá predicar en el Día del Señor, administrar las ordenanzas del bautismo y Santa Cena, y realizar cualquier otra obligación inherente a su cargo, como está establecido en la presente Constitución. En ausencia o incapacidad del pastor principal, el Consejo de Ancianos asumirá la responsabilidad de sus deberes.

Sección 4 – Pastores Asociados

La iglesia puede llamar pastores adicionales cuya relación con el pastor principal es la de asociado. Un pastor asociado deberá ser un anciano. Él ejecutará las tareas de un anciano descritas en la Sección 2 de este artículo, y deberá ser reconocido por la iglesia como especialmente dotado y llamado al ministerio de tiempo completo de la predicación y la enseñanza. Su llamado no estará sujeto a la reafirmación trienal o al límite de periodos establecido en el Artículo 7 Sección 2 Inciso I para el Consejo de Ancianos. Su selección seguirá las normas delineadas en el Articulo 8 Sección 3 de esta constitución. Él asistirá al pastor principal en el ejercicio de sus funciones regulares y desempeñará cualquier otra función pertinente por lo general al oficio de pastor, o establecida en la presente Constitución, o la que pueda ser asignada específicamente a él por la congregación. En ausencia o incapacidad del pastor principal durante determinados períodos de tiempo (como períodos sabáticos o enfermedad), un pastor asociado deberá asumir la responsabilidad de sus funciones bajo la supervisión de los ancianos.