Teología bíblica

Cinco Claves para Comprender La Teología Bíblica

Por Luis Garcia

Luis E. Garcia es licenciado en Teología del Seminario Teológico Presbiteriano San Pablo, de Mérida (Yucatán, México) y profesor del mismo en las áreas de Biblia y teología. También es pastor de la Iglesia Nacional Presbiteriana La Misericordia Divina, y autor del libro Post Tenebras, lux: Recobrando la doctrina reformada.
Artículo
01.12.2021

La teología ocupó durante muchos años un lugar privilegiado en las sociedades europeas. Sin embargo, con el paso del tiempo, la mala comprensión del papel de la filosofía y la falta de una teología adecuada llevó a la iglesia por senderos ministeriales lamentables. Por eso es necesario que comprendamos el papel importante de la teología cristiana en nuestros días, incluyendo una de sus ramas: la teología bíblica.

Primero, veamos una definición general de la teología cristiana. Gracias a los aportes de teólogos como Agustín de Hipona,[1] Tomás de Aquino,[2] Carlos Hodge,[3] y el teólogo contemporáneo John Frame,[4] por mencionar algunos, podemos decir que la teología cristiana es el estudio intelectual y práctico acerca de la Deidad y su relación con la creación, especialmente con el ser humano, según se revela en las Escrituras.

Entendiendo esto, consideremos ahora cinco claves para comprender la teología bíblica:

1. La teología bíblica es central en la teología cristiana

Las dos ramas principales de la teología cristiana son la teología sistemática y la teología bíblica. Mientras la primera estudia la Biblia como un todo para sistematizar su enseñanza sobre sus doctrinas principales, la teología bíblica estudia el desarrollo de la revelación histórica del plan de salvación en Cristo.

La pregunta clave de la teología bíblica al examinar un tema en la Escritura es: ¿Cómo se desarrolló históricamente la revelación de Dios sobre determinado tema dentro del marco del plan de redención? Por ejemplo: ¿Cuál es el desarrollo histórico de la doctrina del pacto según aparece en el Antiguo Testamento, después en el Nuevo Testamento, y cuál es su aplicación para hoy?

2. La teología bíblica tiene un enfoque histórico

La teología bíblica observa el desarrollo cronológico de la historia de la redención en la Biblia. Empieza con el periodo primeval, patriarcal, mosaico y de consolidación; después sigue el periodo davídico, de decadencia, de los profetas del siglo VIII, y de los profetas del pre-exilio de Judá. Luego está la época del exilio babilónico, el periodo luego del exilio, y desde allí se continúa con el Nuevo Testamento, con el periodo de Jesús y los apóstoles.

Vale señalar que el teólogo Graeme Goldsworthy organizó estos períodos de forma más simple: Edén, Israel (desde Abraham hasta Salomón), Profecía (desde Elías hasta Juan el Bautista), y Cristo (desde Jesús y los apóstoles hasta el regreso de Cristo).[5]

3. La teología bíblica tiene un enfoque de unidad y diversidad

La teología bíblica reconoce que la historia de la salvación es una metanarrativa. Es decir, una narrativa que abarca, explica, y da sentido a todas las demás historias de la Biblia. Por tanto, configura una unidad ya que es el hilo que une a todas las historias individuales de la Biblia.

Esta unidad es real porque detrás de toda la narrativa está Dios revelando su plan redentor, el cual consiste en volvernos a su glorioso reino a través de la persona y obra de Jesucristo.

4. La teología bíblica tiene su método de estudio

El método de la teología bíblica consiste básicamente en los siguientes pasos:

  • Primero, selecciona un tema presente en la Biblia. Algunos de ellos son el pacto, el templo, la gloria de Dios, el sacerdocio, los sacrificios, Jerusalén, la adoración, y, por supuesto, el reino de Dios.
  • Luego estudia e interpreta los pasajes que traten el tema escogido, avanzando por cada época del canon bíblico y contestando la pregunta: ¿Qué es lo que Dios reveló en este periodo sobre ese tema?
  • Lo siguiente es resumir el desarrollo de la revelación divina sobre el tema escogido haciendo énfasis en su culminación en Cristo.
  • El último paso sugerido es aplicar el mensaje bíblico a la iglesia actual.

5. La teología bíblica nos beneficia al estar centrada en Cristo

Esta rama de la teología cristiana tiene como fin comprender cómo el desarrollo histórico de la revelación bíblica culmina en la persona y obra de Jesucristo. También brinda herramientas para leer cada historia o pasaje de la Biblia dentro del contexto más amplio de la historia de redención.

En otras palabras, la teología bíblica muestra la unidad de la Biblia. Nos ayuda a leer toda la Escritura enfocados en Cristo, tal como Jesús les mostró a sus discípulos mientras iban rumbo a Emaús (Lc. 24:24-27).

Además, permite que el creyente comprenda su participación dentro de la trama de la historia. Aunque no formamos parte de los personajes de las Escrituras, la teología bíblica nos enseña que somos el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham, que en él serían bendecidas todas las naciones (Gá. 3:7-9), y la continuación del pueblo santo de Israel (Gá. 6:16). Somos agentes que llevan el conocimiento de Cristo a todas las naciones por medio del Evangelio (Mr. 16:15Mt. 28:19-20).

Es por todo esto que la teología bíblica nos dirige a exaltar a Dios, tal como Pablo lo hizo tras reflexionar en la obra de salvación (Ro. 11:33-36) Chris Bruno, profesor de Nuevo Testamento, comenta acertadamente que “ver el plan soberano de redención de Dios desenvolverse en la historia unificada de la Biblia, al ver como su mano sabia y amorosa guía toda la historia y la trae hacia las metas que les asignó, y al ver los repetidos patrones en la Escritura que nos apuntan a Cristo… [esto] inevitablemente nos lleva a adorar a nuestro gran Dios”.[6]

Sin la teología bíblica naufragaremos al leer las Escrituras y nos perderemos de ver el desarrollo histórico de la redención que culmina en la persona y obra de nuestro Rey Jesús.


[1] Agustín (354-430 d. C.) definió la teología como “el discurso racional sobre la Deidad”. Citado por: Shedd, W. G. T. (2003). Dogmatic theology. (3rd ed., p. 51). Phillipsburg, NJ: P & R Pub.

[2] Tomás de Aquino (1224 – 1274 d. C.) explicó teología como “una ciencia unificada en la que se tratan todas las cosas bajo el aspecto de Dios porque son Dios mismo o porque se refieren a Dios”. Ibid., 52.

[3] Carlos Hodge escribió que la teología es “la ciencia [basada en] los datos de la revelación divina sobre la naturaleza de Dios y nuestra relación con Él, como criaturas, como pecadores y como los receptores de la redención”. En Hodge, C. (1997). Systematic theology (Vol. 1, p. 21). Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc.

[4] John Frame define la teología como “la aplicación de la Palabra de Dios por personas a todas las áreas de la vida”. En Frame, J. (1987). The Doctrine of the Knowledge of God. (p.76). Phillipsburg, NJ: P & R Pub.

[5] Goldsworthy, G. (2000). Gospel and Kingdom. En The Goldsworthy Trilogy (p.57). Paternoster Press.

[6] Bruno, C. (2017) 10 Things You Should Know about Biblical Theology. Recuperado de: https://www.crossway.org/articles/10-things-you-should-know-about-biblical-theology/

 

Artículo publicado primero en Coalición por el Evangelio