Reseñas
Permaneciendo fiel en el ministerio | Por John MacArthur
Conocí el ministerio de predicación de John MacArthur cuando estaba en la universidad y de inmediato me conecté. Como muchos otros, su vida y su predicación ayudaron a dar forma a mi comprensión del ministerio cristiano. Después de 50 años de pastorear en una iglesia, tiene más historias, anécdotas, ejemplos y experiencia de vida que la mayoría de las personas que podríamos conocer. Pero no espere escuchar ninguna de esas historias personales en este libro. Fiel a su forma, este libro no trata sobre John MacArthur, Grace Community Church o The Master’s Seminary.
En cambio, este libro está organizado alrededor de nueve convicciones bíblicas para el ministerio que Pablo enseña en 2 Corintios 4. Eso realmente no es sorprendente, ¿No crees? Después de todo, si vamos a ser fieles en el ministerio, en última instancia, esto será alimentado por el Espíritu de Dios, usando la Palabra de Dios en y a través de nosotros.
AGONÍA Y MINISTERIO
La mayor parte de la introducción es una excelente explicación de la ocasión y el ámbito de 2 Corintios. Como señala MacArthur, 2 Corintios a menudo resalta la angustia y las dificultades de Pablo en el ministerio. En forma acertada, comenta:
Los falsos maestros estaban haciendo su mejor esfuerzo para destruir la reputación del apóstol Pablo. Trabajaban agresivamente para acabar con su influencia en la iglesia de Corintios. La enseñanza de estos hombres corrompía el Evangelio y esto planteaba una grave amenaza para la salud espiritual y el testimonio de la iglesia de Corintios.
Los falsos apóstoles enfocaban sus ataques sobre Pablo personalmente. Tanto su carácter como el contenido de su enseñanza estaban bajo un asalto implacable. Entonces, se vio obligado a defenderse a sí mismo. Lo hace de una manera interesante, nunca jactándose de sus propios logros o tratando de elevarse, sino exaltando a Cristo de una manera que expone la hipocresía y las mentiras egoístas de los falsos maestros (14-15).
El mensaje es claro. Si vas a ser fiel en el ministerio, debes predicar el Evangelio claramente. Si predicas el Evangelio claramente, serás atacado. Cuando eres atacado, tienes que resistirte a hacer un ministerio sobre ti mismo, desanimarte, ceder a la amargura y tirar la toalla. En cambio, señala a la gente de regreso a Cristo porque él es lo único que importa. Entonces, ¿cómo hace eso un ministro del evangelio? 2 Corintios 4 responde esa pregunta, mostrando que si un pastor debe permanecer fiel en el ministerio, debe estar: «(1) convencido de la superioridad del Nuevo Pacto; (2) convencido de que el ministerio es una misericordia; (3) convencido de la necesidad de un corazón puro; (4) convencido de la necesidad de predicar la Palabra fielmente; (5) convencido de que los resultados pertenecen a Dios; (6) convencido de su propia insignificancia; (7) convencido del beneficio del sufrimiento; (8) convencido de la necesidad del coraje; (9) convencido de que la gloria futura es mejor que cualquier cosa que este mundo pueda ofrecer».
EXPOSITIVO, CONVINCENTE Y CONCISO
La exploración de MacArthur de la fidelidad en el ministerio es útil por al menos tres razones.
Primero, es expositivo. MacArthur establece la claridad y la autoridad de la Palabra expresamente. Las nueve convicciones que mantuvieron a Pablo fiel surgen directamente del texto. Cada una de las nueve convicciones es explicada y apoyada por otra Escritura. De hecho, cuando resalté las palabras de las Escrituras en varias de las páginas, noté que aproximadamente el 25% del libro consiste en que MacArthur usa la Palabra para explicar o ilustrar la Palabra.
En segundo lugar, es convincente. La autocompasión pretende ser un amigo cercano para la mayoría de los pastores, y muchos de nosotros estamos demasiado dispuestos a escuchar sus mentiras. Aquí hay algo de combustible nuevo para el motor de tu perseverancia y también un poco de perspectiva.
Finalmente, es conciso. MacArthur no pierde una palabra en este libro. El libro tiene menos de 70 páginas, incluida la introducción. Cada capítulo sería una maravillosa adición a tu tiempo de quietud y podría leerse y releerse fácilmente y con mucho beneficio.
NO PIERDAS EL CORAZÓN
Visité una iglesia un domingo cuando el pastor le dijo a su congregación que hace unos años había venido allí como un mercenario con los ojos abiertos para Jesús, pero que ese día era un soldado herido que no tenía nada para la batalla. Él estaba desecho. Este fue su último sermón. Esta podría ser fácilmente la historia de cada pastor. Sin embargo, aunque Pablo tenía muchas razones y oportunidades para incluirla, sus palabras y su ejemplo son convincentes: «Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día» (2 Co. 4:16).
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