Entrevistas

Testimonios del evangelio subestimado

Con 9Marks

9Marks equipa con una visión bíblica y recursos prácticos a líderes y miembros de iglesias para que la gloria de Dios se refleje a las naciones a través de iglesias sanas.
Entrevista
26.10.2014

9Marks le pidió a todos los expositores que participaron en Juntos por el Evangelio (Together for the Gospel 2012) que en una oración nos respondiesen a la siguiente pregunta:

¿Cuáles fueron los instrumentos y medios humanos en su conversión?

Thabiti Anyabwile: Yo me convertí durante una predicación sobre Éxodo 32 en un servicio de adoración un domingo por la mañana.

Matt Chandler: Me convertí a través del testimonio de un amigo.

Mark Dever: Me convertí a través de la lectura del Nuevo Testamento y el testimonio de un amigo cristiano.

Kevin DeYoung: Me convertí a través de las enseñanzas de mis padres y bajo la predicación de la Palabra domingo tras domingo desde el momento en que nací.

Ligon Duncan: Mi madre y dos fieles pastores, creyentes en la Biblia, predicadores del evangelio, fueron los instrumentos principales en moverme hacia el arrepentimiento y fe salvadora en Cristo.

Simon Gathercole: En mi escuela, asistía regularmente a un encuentro de un amistoso grupo cristiano donde, eventualmente, escuché una conversación sobre Apocalipsis 3:20 y supe que Jesús me estaba hablando.

Greg Gilbert: Me convertí en mi iglesia a través de un sermón de un predicador invitado cuando tenía nueve años.

J. D. Greear: Me convertí a través de la enseñanza fiel de una iglesia bíblica, del testimonio consistente de mis padres, y de un momento de crisis sobre la seguridad de mi salvación provocado por las enseñanzas de mi profesor de escuela dominical.

Dave Harvey: Aunque la hora y el día de mi conversión me son desconocidos, jugaron un papel predominante en mi historia, la proclamación del evangelio por un predicador callejero, el testimonio de un amigo cristiano y la vida de una comunidad cristiana.

Michael Lawrence: Me convertí escuchando el evangelio enseñado por mi madre y un profesor de escuela dominical.

C. J. Mahaney: Siendo un joven de 18 años inmerso en una cultura de drogadicción, Dios envió a un amigo recién convertido a compartir el evangelio conmigo; por la gracia de Dios, puse mi confianza en Jesucristo y su muerte en la cruz por mis pecados, y fui gloriosamente salvado de la ira de Dios que grandemente merecía.

Mike McKinley: Me convertí a los 11 años cuando escuché el evangelio por primera vez a través de un profesor de escuela dominical.

Albert Mohler: Me convertí a través de la predicación de un pastor fiel al evangelio, y por la constante motivación de mis padres en el evangelio.

Russell Moore: Conocí a Cristo cuando era un adolescente, mientras caminaba y observaba las estrellas afuera de mi casa en Biloxi, Mississippi, y reflexionaba en el evangelio que había escuchado predicar en mi congregación, Woolmarket Baptist Church.

Darrin Patrick: Me convertí a través de la lectura de la Biblia y compartiendo con unos amigos que eran como yo, pero que no eran como yo.

John Piper: Ya que no recuerdo la primera vez que puse mi confianza en Cristo, tomo la palabra de mi madre, quien me cuenta que cuando yo tenía 6 años mi hermana conversó conmigo sobre el estado de mi alma, y fui donde mi madre quien se arrodilló conmigo en un hospedaje en Florida donde recibí al Señor Jesús y puse mi fe en él.

David Platt: El Señor me convirtió a través de la influencia de padres creyentes en la Biblia y de una iglesia que enseñaba la Biblia.

Jeff Purswell: El testimonio conmovedor de una comunidad de creyentes en Berry College me prepararó para que respondiese al evangelio que había escuchado hace mucho tiempo, pero que había ignorado y dudado.

Matt Schmucker: Me convertí durante mi último año en la Universidad de Maryland escuchando a un predicador callejero, después de haberlo escuchado por tres años.

Mack Stiles: Mientras perseguía todas las pasiones y placeres de este mundo, llegué a un hotel barato en una escuela de esquiar y escalar montañas en Zermatt, Suiza, donde Dios usó a un joven de 17 años llamado Robert Smith, no solamente para compartir el evangelio conmigo, sino también su vida. Después de leer un panfleto que Robert me había dado (extraído de “La cruz y el puñal”), me arrodillé ante Cristo en la habitación de Robert que se encontraba arriba de un bar, y desde ese día he llamado a Jesús mi Salvador, Señor, y la esperanza de este mundo.

Carl Trueman: Me convertí a través del testimonio de un amigo carismático, escuchando la predicación de Billy Graham y leyendo a Jim Packer.

Peter Williams: Mis padres me explicaron el evangelio y lo modelaron en sus vidas; también, escuchar la predicación pública fue algo particularmente clave en mi conversión, incluso antes de llegar a la adolescencia.