Clases esenciales: Sufrimiento

Sufrimiento – Clase 11: El sufrimiento por causa del evangelio

Por CHBC

Capitol Hill Baptist Church (CHBC) es una iglesia bautista en Washington, D.C., Estados Unidos
Artículo
18.10.2018

  Descargar Manuscrito en formato Word
  Descargar Folleto del Alumno en formato Word

 

Clase esencial
Sufrimiento
Clase 11: El sufrimiento por causa del evangelio


Sabiduría bíblica para los perseguidos 

Introducción

A lo largo de este seminario, hemos pasada varias semanas mirando el sufrimiento de manera general. El sufrimiento como resultado de vivir en un mundo caído; el sufrimiento que viene de la disciplina amorosa de Dios; el sufrimiento que viene por causa de nuestra propia necedad. Hemos considerado el hecho de que el sufrimiento nos hace pensar equivocadamente acerca de quién es Dios. Cuando nuestra perspectiva de Dios es alterada, a menudo nuestra confianza recae sobre otras cosas en lugar de Él, sea en nosotros mismos, en otras personas, algún escape, la tecnología. Conociendo eso, la lucha que tenemos en el sufrimiento es esencialmente una lucha por la fe, una lucha que no podemos ganar sin el Espíritu de Dios, la Palabra de Dios y el pueblo de Dios. Pero también es una lucha que, por la gracia de Dios, puede ser parte de las más profundas plataformas que tenemos para glorificar a Dios.

El día de hoy, necesitamos reducir nuestro enfoque un poco más y considerar un tipo de sufrimiento en específico, un tipo de sufrimiento que es exclusivo para los seguidores de Jesús: la persecución.

En 1955, Jim Elliot, Ed McCully, Roger Youderian, Pete Fleming y Nate Saint se propusieron alcanzar a los indígenas huaorani de Ecuador con el evangelio de Jesucristo. Obligados por el mandamiento de Jesús de ir y hacer discípulos a todas las naciones, estos hombres y sus familias dejaron sus vidas en los Estados Unidos de América con una pasión por ver a aquellos que nunca habían escuchado de Cristo, llegar a adorarle y encontrar perdón en él. Los indígenas huaorani vivían en medio de la selva, por lo que la mudanza implicaría pasar de cómodas casas con aires acondicionados a chozas construidas en las copas de los árboles, luchar contra insectos, enfermedades y muchos otros desafíos. El mayor de todos sería descubrir cómo contactar y comunicarse con una tribu indígena con una reputación de ser violenta con los extranjeros[1].

Eventualmente, los hombres construyeron una base a pocos metros de la aldea indígena y establecieron contacto amistoso con uno de los indígenas huaorani. Lo que los misioneros no sabían, no obstante, era que el contacto «amistoso» era un explorador que informaría a diez guerreros huaorani para que se reunieran con ellos en su base y asesinaran a los cinco misioneros con lanzas.

Con el transcurso de los años, ha habido mucha discusión acerca de si estos misioneros fueron imprudentes o no; si desperdiciaron sus vidas innecesariamente o no. Tenían familias que cuidar y se acercaron a estos indígenas conociendo su reputación de violencia. Pero aparte de eso, lo que está claro es que estos hombres estaban motivados por el mandamiento de Jesús de ir y hacer discípulos. Su trágica muerte fue el resultado de ser seguidores de Jesús.

Pero, ¿qué hacemos con un testimonio como este? ¿Es esta la clase de sufrimiento reservada para los cristianos radicales, o es algo que es intrínseco al cristiano? Para ver esto, empecemos con una definición.

  1. ¿Qué es la persecución?

Para comenzar, veamos qué tiene la Biblia que decir al respecto:

  • Mateo 5:11 (NVI)

«11 Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias».

  • La persecución que estamos considerando es aquella que viene debido a nuestra conexión con Jesús.

¿Cómo es la persecución? 

  • Juan 15:19 (NIV)

«19 Si fueran del mundo, el mundo los amaría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece». 

  • La persecución puede incluir
  • 1 Pedro 4:3-4 (NVI)

«3Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. 4A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan».

  • La persecución puede incluir ser burlados o difamados.
  • Lucas 21:12 (NVI)

«12 Pero antes de todo esto, echarán mano de ustedes y los perseguirán. Los entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y por causa de mi nombre los llevarán ante reyes y gobernadores».

  • La persecución puede incluir ser traicionados o entregados a las autoridades.
  • Hechos 22:4 (NVI)

«4 Perseguí a muerte a los seguidores de este Camino, arrestando y echando a la cárcel a hombres y mujeres por igual». 

  • La persecución puede incluir ser asesinados.

Al escanear las Escrituras, podemos definir la persecución cristiana de la siguiente manera: Oposición u hostigamiento que surge porque somos cristianos. Y tal oposición o acoso puede incluir cosas como ser odiados, burlados, difamados, traicionados o incluso asesinados.

Así que, cuando hablamos acerca de la persecución esta mañana, nos referimos a un tipo de sufrimiento en particular. Una de las razones por la cual la persecución cristiana es única se debe a que es el resultado de una elección. Si hubiésemos rechazado a Cristo, no tendríamos por qué padecerla, la persecución surge porque buscamos seguir a Cristo; surge debido a ciertas decisiones que tomamos en base a una convicción.

Pierdes un ascenso por negarte a mentirle a un cliente como lo ordenó tu jefe; eres repudiado por tus familiares por convertirte en cristiano; eres ridiculizado por tus compañeros como intelectualmente débil por decidir confiar en Cristo; pierdes amistades por negarte a permitirte lo que tus compañeros no cristianos hacen; Eres echado del país donde dejaste todo para plantar tu vida allí y compartir el evangelio; eres blanco de otros detractores del cristianismo, y pierdes la vida por ello.

  1. ¿Por qué es importante perseverar en la persecución?
  • Por los propósitos de Dios en la persecución. Un breve repaso a varios de esos propósitos:
    • Hacernos crecer en santidad (Sal. 119:67)
    • Producir perseverancia (Ro. 5:3)
    • Hacernos madurar (Stg. 1:2-4)
    • Enseñarnos su Palabra (Sal. 119:71)
    • Ayudarnos a alentar a otros (2 Co. 1:3-4)
    • Librarnos de la autosuficiencia (2 Co. 1:8-9)

Todos estos propósitos son importantes, pero centremos nuestra atención en dos ideas en particular:

A. Es importante perseverar en la persecución porque es parte normal de ser cristianos – (no  solo para los cristianos radicales).

  • 2 Timoteo 3:12 (NVI)

«Así mismo serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús».

  • ¿Quiénes? ¡Todos!
  • ¿Por qué? Porque seguir a Cristo va en contra de la cultura[2]. Cuando Jesús entró en escena, fue como si se encendiera la luz después de un largo tiempo de oscuridad. ¿Cómo te sientes cuando volteas a una luz brillante en la mañana[3]?
  • Gálatas 5:11 (NVI)

«Hermanos, si es verdad que todavía yo predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto».

  • El evangelio es ofensivo. Así que, siempre y cuando comuniquemos a otros el evangelio, habrán personas ofendidas. El evangelio le dice a la gente que están mal, que necesitan cambiar, y que no pueden hacerlo por sí mismos.
  • Pregunta: Entonces, si actualmente no estoy enfrentando persecución, ¿significa eso que no estoy siendo un cristiano fiel?
    • No necesariamente.
    • Podría ser el caso si estoy evitando seguir a Cristo (e.j: evangelismo) debido al costo.
    • Pero hay una serie de ejemplos en la Escritura donde cristianos fieles experimentaron una temporada (nota, temporada) de paz. Pablo vivió tiempos de prosperidad (Fil. 4:12) y tiempos de necesidad (Fil. 4:12).
      • Necesitamos tener la disposición de sufrir.
      • No tenemos por qué sorprendernos cuando eso pase[4].

B. Es importante perseverar porque esto glorifica a Dios 

  • Colosenses 1:24 (NVI)

«Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia».

  • ¿Qué quiere decir lo que falta de las aflicciones de Cristo?
    • No añadir algo a la expiación.
      • Juan 19:30 – Consumado es.
      • Hebreos 10:14: «Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando».

Lo que falta de las aflicciones de Cristo no quiere decir que éstas sean deficientes en valor, como si no pudieran cubrir suficientemente los pecados de todos los que creen. Lo que falta es que el valor infinito de las aflicciones de Cristo no se conoce ni se confía en el mundo. Cuando sufrimos por Cristo, y sufrimos bien, dejamos a un mundo expectante preguntándose cómo podemos tener esperanza en esas circunstancias.

  • 1 Pedro 3:15 (NVI)

«Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto».

 

  1. ¿Cómo puedo ser fiel en la persecución? ¿O cómo respondo?

Repaso del marco que hemos estado usando en las clases:

  1. ¿De qué manera desafía este sufrimiento mi perspectiva de quién es Dios?
  2. ¿En qué me veo tentado a confiar que no sea Dios?
  3. ¿Cómo puedo luchar por la fe?
  4. ¿Cómo puedo vivir de tal manera que Dios sea glorificado en mi vida a través de este difícil momento?

¿Notaste que Pablo se «alegra» en medio de su sufrimiento (Colosenses 1:24)? ¿Cómo es eso posible? Considera estas tres verdades:

A. Regocíjate al saber que tu recompensa es grande – el gran cambio.

a. Juan 13:3-4 (NVI)

«3 Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía; 4 así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura». 

i. Observa las tres cosas que Jesús conocía: el Padre había puesto todas las cosas bajo su poder, de dónde venía, a dónde iba. Luego, versículo 14, «así que». Una razón por la que él pudo servir a los discípulos de esta manera en poco tiempo en la cruz fue porque sabía/descansaba en esto. Lo mismo es cierto para nosotros:

  • Lo que hemos recibido: la tierra (Mt. 5:5); el reino (Lc. 12:31-32)[5]. Si hemos recibido esto, ¿por qué seríamos avaros o intentaríamos hacernos un nombre? Ya es nuestro.
  • De dónde hemos venido: Estábamos muertos en nuestro pecado, y recibimos vida (Ef. 2:1) Recordar eso es una lección de humildad.
  • A dónde vamos: a estar con Dios. 

b. O considera dónde aparece esta idea en otro lugar: Filipenses 2:12: «Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no solo en mi Presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor».

i. Estamos llamados a ocuparnos de nuestra salvación; a obedecer. La obediencia puede ser costosa. ¿Por qué el «Así que»? Nos devuelve a Fil. 2:1-11. El «Así que» en el versículo 12, quiere decir que parecido a la manera en que Jesús fue exaltado luego de humillarse en obediencia, también serás, en su debido tiempo, exaltado luego de humillarte, confía en Dios y camina en obediencia. No serás avergonzado por confiar en Dios.

B. Regocíjate en una mayor seguridad 

1 Pedro 1:6-7 (NVI)

«6 Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. 7 El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele».

Observa la razón por la cual Pedro dice que las pruebas han llegado. Para probar la genuinidad de nuestra fe. Crecemos más no en la comodidad, sino en medio del sufrimiento.

C. Regocíjate en un Dios inmutable 

Como ya hemos hablado en el seminario, hay ocasiones en las que no podemos ver o entender el motivo por el cual Dios permite un caso específico de sufrimiento, pero una cosa podemos saber, algo que nunca cambia es el carácter del Dios que es soberano sobre todas las cosas, incluyendo nuestro sufrimiento. No hay lugar más claro dónde mirar para ver el corazón de Dios que en la cruz, es allí donde obtenemos la seguridad de quién es él y por qué podemos estar seguros de confiar en él. Lee Romanos 8:31-32: «¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?».

Conclusión

Piensa de nuevo en la historia de esos cinco misioneros. ¿Fue un desperdicio? Jim Elliot, uno de los misioneros que fue asesinado por los indígenas huaorani es quien escribió: «No es un tonto, aquel que entrega lo que no puede retener, para ganar lo que no puede perder». Él vivió y murió de esa manera. Muchas de las esposas que perdieron a sus maridos viajaron de vuelta a la aldea para compartir el evangelio con ellos y, por la gracia de Dios, hombres como Mincaye así como también otros indígenas pronto escucharían el evangelio, lo verían reflejado en el amor de estas mujeres y serían convertidos al cristianismo.

 

[1] «Auca», palabra quichua para «salvaje».

[2] Véase 1 Pedro 4:3-4

[3] «La luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto» (Juan 3:19-20).

[4] 1 Pedro 4:12

[5] Lucas 12:32: «No temáis, manada pequeño, porque a vuestro Padre le ha placid daros el reino». Luego continúa diciéndoles que vendan sus posesiones y sean generosos al saber esto.