Evangelio

¿Qué hay en el agua? — Combatiendo la superstición y el sentimentalismo con la Escritura (Parte 1)

Por Trent Hunter

Trent Hunter sirve como pastor para la predicación y la enseñanza en Heritage Bible Church en Greer, SC. Puedes encontrarlo en Twitter en @trenthunter.
Artículo
20.12.2021

Nota del editor: 9Marks no es solo un ministerio para iglesias credobautistas. También existimos para servir a las iglesias paidobautistas. Sin embargo, reconocemos que la mayoría de nuestros lectores son probablemente creobautistas. Por tanto, pensamos que sería útil demostrar cómo enseñar a esas iglesias acerca del bautismo.

Lo que sigue es la manera en que un pastor comenzó a enseñar a su iglesia. Aunque no estés de acuerdo con todos los puntos, como nosotros, creemos que aquí encontrarás material de gran utilidad.

Esta es la primera parte de una serie de tres partes.

A juzgar por las etiquetas en nuestras botellas de agua, a nosotros los estadounidenses nos gusta saber que hay en nuestra agua. ¿Proviene de una fuente? ¿De un manantial? ¿Es pura? Estamos hechos principalmente de agua, así que tiene sentido. Pues bien, la iglesia también está hecha de agua, el agua del bautismo. Sí, más importante que beber agua es sumergirnos en ella.

En esta serie de tres partes, quiero dar respuesta a la pregunta: ¿Qué hay en el agua del bautismo? No me refiero al agua de la bañera los domingos por la mañana. Me refiero al aspecto teológico, o para decirlo de varias maneras: ¿Qué implica el bautismo? ¿Cuáles son las intenciones de Dios para él en su plan de reunir a un pueblo para su nombre? ¿Qué dice la Escritura acerca del símbolo del bautismo?

LA SUPERSTICIÓN, EL SENTIMENTALISMO Y LA ESCRITURA

Me parece que las iglesias tienden a malinterpretar el símbolo del bautismo de dos maneras. Algunos de nosotros podemos ser supersticiosos al respecto. Lo consideramos una especie de señal religiosa. Confiamos en él. Incluso podemos pensar que es nuestro bautismo el que nos salva. Tal vez hemos recibido esta enseñanza de otra iglesia. O tal vez sea la apreciación de nuestro propio corazón. Nuestra tendencia pecaminosa a confiar en nosotros mismos y en nuestras obras se cuela en el símbolo del bautismo.

Tal vez una mayor vulnerabilidad para la gente que va a la iglesia sea el sentimentalismo. Si tu compresión del bautismo está formada en gran medida por tu experiencia con el bautismo y las personas involucradas, entonces este puede ser tu caso. Cuando hablas de tu bautismo, ¿sueles mencionar a la persona que te bautizó? ¡Es importante! ¿Pero es lo que lo hace especial para ti? Quizá fuiste bautizado en el río Jordán. ¿Ese lugar hace que tu bautismo sea especial? O tal vez tuviste un hijo bautizado por derramamiento en una iglesia diferente y por eso eres inflexible sobre la legitimidad de esa modalidad de bautismo.

Cuando se trata del bautismo, queremos evitar darle demasiada importancia al símbolo. La salvación es por gracia a través de la fe en Cristo, no a través del símbolo del nuevo pacto. Hay muchas iglesias fieles que predican el evangelio y que tienen un modo diferente de entender el bautismo; damos gracias a Dios por ellas. Por otro lado, no debemos restarle importancia. Dios tiene un propósito muy particular para este símbolo, y queremos comprenderlo correctamente para que podemos entender todo lo que Dios pretende para nosotros en él. Este símbolo vale la pena el trabajo.

REFRESCANDO EL AGUA

Si queremos comprender el bautismo correctamente, necesitamos que nuestra forma de pensar y actuar se rija por la Escritura.

Por esa razón, en mi iglesia los ancianos iniciaron recientemente un estudio acerca del bautismo Queremos crecer en nuestro conocimiento de Dios, pero también guiar a nuestra iglesia más fielmente por la Palabra. A veces, cuando hacemos esto, somos en las cosas que creemos y hacemos. Pero no siempre. En el transcurso de ese estudio de dieciocho meses, nos dimos cuenta de que no dirigíamos a nuestra iglesia de forma clara o coherente cuando se trataba del bautismo.

Hicimos, pues, algunos cambios en nuestra práctica, no como señal de que nos estábamos desviando de un camino de fidelidad, sino como señal de que seguimos comprometidos con la Biblia por encima de nuestras tradiciones. En otras palabras, algunos cambios son una señal de vida.

Entonces, ¿Qué hay en el agua del bautismo? En las próximas dos publicaciones, hablaré de cosas tanto visibles como invisibles.

Acompáñame a explorar algunas de estas lecciones.

Traducido por Nazareth Bello.