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El ministerio de niños no es la iglesia

Por Nathan Loudin

Nathan Loudin es el pastor principal de la Iglesia Bautista Milwood de Austin, Texas.
Artículo
20.05.2023

Jonathan Leeman útilmente define la iglesia local de esta manera:

una reunión regular o asamblea de personas.

que se afirman mutuamente como cristianos

a través de la predicación del evangelio

y participar en el bautismo y la Cena del Señor.

Nota que la iglesia no se define simplemente por aquellos que se reúnen para adorar. Los no cristianos y los profesantes de Cristo no afirmados se reunirán allí también. Más bien, una iglesia se compone de personas confirmadas en su fe que se reúnen alrededor de la Palabra y de las ordenanzas.

¿Podríamos contar chicos de distintas edades en la iglesia? Seguro. Depende de la iglesia. Sin embargo, es mejor no pensar en el ministerio de niños como parte de la iglesia. En su lugar, considéralo como un campo misionero.

Este campo misionero vive en los hogares de nuestros miembros y los sigue a ellos cuando se reúnen como la iglesia. Nuestros miembros tratan de llegar a este «grupo de personas» a través de los devocionales en familia, la disciplina amorosa y el ejemplo piadoso. La iglesia trabaja junto a ellos, se relaciona con los padres para llegar a sus hijos enseñándoles la Biblia y modelando el amor que ven en el hogar. Al hacerlo, discipulan a los padres sobre el cómo ser padres.

Esto significa que el equipo y los voluntarios del ministerio infantil son como evangelistas comisionados por la iglesia para alcanzar a este joven campo misionero. La iglesia se encarga en capacitarlos, verifica sus antecedentes y los envía incluso si este campo está bajo el salón de reunión de la iglesia con el propósito de alcanzar a la próxima generación con el evangelio de Jesucristo.

¿Cómo deberíamos pensar acerca del ministerio de niños si es un ministerio de la iglesia y no la iglesia misma?

ESTRUCTURA EL MINISTERIO INFANTIL PARA DISTINGUIRLO DE LA IGLESIA

¿Ayudamos a los chicos cuando nuestras congregaciones intentan organizar un servicio de iglesia imitado bajo el salón de reunión de la verdadera iglesia?

El ministerio de niños no debería buscar imitar a la iglesia reunida. Debería distinguirse como un ministerio de la congregación y no de la iglesia en sus reuniones. No deberíamos tener un santuario separado, un equipo de adoración aparte y una ofrenda distinta para sus propios proyectos misioneros. Eso lo convierte en su «iglesia».

En su lugar, ofrezcan historias bíblicas, enseñen doctrinas elementales y que memoricen las Escrituras, canten canciones, tómense el tiempo para jugar y comer golosinas. Todo esto ayuda a distinguir entre la iglesia y su ministerio a los niños.

AFIRMA LA FE Y LA UNIDAD SOBRE EL BAUTISMO

En el ministerio de niños deberíamos tener cuidado de no afirmar la fe de una manera que reemplace el papel de la iglesia local. Si un niño profesa la fe, deberíamos animarlo a que su fe esté bien afirmada y que Jesús es digno de confianza, pero recuerda que el bautismo es la confirmación formal de fe de la iglesia.

Los ministros y voluntarios de niños deberían conocer la edad para el bautismo y la política de membresía de su iglesia. De lo contrario, los padres o los líderes del ministerio pueden decirles a los chicos: «¡Ya eres cristiano! Ahora, el paso siguiente es que te bautices», solo para escuchar a los ancianos decir: «En realidad, tenemos serias dudas en bautizar niños de siete años de edad». Tal situación genera frustración y vergüenza para los padres y los líderes, así como desánimo y confusión para los niños. Si el bautismo es la confirmación de la iglesia de una profesión de fe, eso debería afectar la forma en que promovemos las profesiones de fe en el ministerio de niños.

Los ancianos deberían enseñar sus convicciones sobre el bautismo y guiar la iglesia hacia la unidad. Debemos evitar pedir profesiones de fe y ciertamente deberíamos evitar decirle a la clase de los niños: «¡Billy ahora es cristiano!». No esperaríamos que otros ministerios, como el de caridad o el de proyectos de edificios, ejerzan este tipo de autoridad o emitan este tipo de juicios. El ministerio de niños no tiene las llaves para confirmar la fe y la membresía.

Comunica con claridad a la iglesia y los padres sobre el cómo alentar la fe de un niño sin reemplazar la tarea de la iglesia en la confirmación de las profesiones de fe.

NUESTROS HIJOS DEBERIAN REUNIRSE CON LA IGLESIA

Cuanto más tiempo estén nuestros hijos separados de la iglesia en sus reuniones, más confundirán el ministerio de la iglesia para ellos con la iglesia misma. En cualquier tono, urgencia o volumen, los padres les dicen a sus hijos cada domingo: «¡Es hora de irse a la iglesia!». Y al llegar al edificio de la iglesia, los niños son dejados en el salón de niños.

¿Qué es la iglesia para ellos? ¿El ministerio de niños y sus colaboradores? ¿Quién es el pastor y qué hace? ¿Qué es el bautismo y la Cena del Señor? ¿Cómo suena cuando la iglesia canta? En nuestras iglesias, un niño fácilmente podría tener ocho, diez o, en algunos casos, incluso más antes de ver o escuchar a la iglesia reunida.

En este momento, considerando los viajes y los días de enfermedad, puedes comenzar a contar el número de reuniones con la iglesia antes de que salgan de casa. Imagínate ser hijo de un miembro de la iglesia y nunca haber visto a la iglesia reunida hasta los 10 años.

Las iglesias deberían alentar a las familias a que traigan a sus hijos a la iglesia lo antes posible. Que escuchen cantar a toda la iglesia. Permitirle conocer a Esteban, el diácono, y sentarse junto a Cristian, el nuevo miembro. Que observen a sus padres y a toda la iglesia escuchar la predicación de 40 minutos del pastor con la debida atención. Llevar a los chicos a ver la Cena del Señor (y, como resultado, vean a la iglesia distinguir entre ellos y la iglesia).

PERSEVERA, PASTOR

¿Cuántos pastores han tenido familias que se van por asuntos relacionados con el ministerio de niños?

Los he tenido. Le envié este artículo a un amigo antes de terminarlo, y lo primero que dijo fue: «Una familia acaba de dejar nuestra iglesia en parte porque no teníamos un servicio de adoración separado para los niños».

Pastores y líderes de la iglesia, ¡la iglesia es la manifestación de la gloria de Dios! Deberíamos animar a nuestras familias a que traigan a sus hijos a la iglesia lo más pronto posible.

 

Traducido por Renso Bello

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