Consejería

Conociendo la relación entre lo espiritual y lo físico

Artículo
25.07.2017

Una entrevista con Michael Emlet

Trasfondo médico y educación

9Marcas: Tú comenzaste tu carrera como doctor en medicina y cambiaste a la consejería y enseñanza a tiempo completo. ¿Cómo tu trasfondo médico beneficia tu trabajo en consejería?

Michael Emlet: Ha sido un largo viaje y ciertamente nada como lo había anticipado. Debido a mi participación en la iglesia local y las interacciones que tenía con mis pacientes, comencé a pensar en el ministerio pastoral. El movimiento hacia el ministerio parecía ser confirmado externamente a través de la participación en la iglesia e internamente con un creciente sentido de llamado. En el transcurso de aproximadamente un año, comencé a luchar con ese llamado y finalmente decidí que comenzaría a estudiar en el seminario. No pensé que necesariamente tomaría la consejería como vocación. Yo anticipaba que estaría en el ministerio pastoral y posiblemente a tiempo parcial en la medicina. Por ejemplo, yo me veía como un pastor bi-vocacional en un entorno urbano. Terminé estudiando en Westminter Theological Seminary a causa de  CCEF (Fundación Cristiana de Consejería y Educación). Yo sabía que como pastor estaría ofreciendo mucha consejería por lo que quería estar mejor adiestrado.

 

9Marcas: ¿Por qué deseaste ir a CCEF?

Michael: Mi primera exposición a la consejería bíblica fue cuando comencé mi práctica en Carolina del Sur. Había una carga real para que los consejeros bíblicos coincidieran con las prácticas familiares cristianas a través de todo el estado. Era una idea estupenda. En el cuidado primario, hay muchas personas que vienen a su médico con asuntos psico-sociales-espirituales. Como médico es una gran oportunidad para ministrar pero no hay suficiente tiempo para dar ese tipo de consejería. Como práctica, algunos de nosotros nos reunimos con el organizador y con otras personas que habían sido adiestradas. Parecía ser un gran encaje, pero la persona que fue asignada a nuestra práctica realmente no estaba apta para la consejería. Era muy abrupto, abrasivo y no muy personal. Al pasar unos meses yo no me sentía cómodo refiriéndole personas a él. Tuve experiencias donde las personas estaban atrincheradas en patrones de pecado al punto que esto creaba problemas de salud. Él daba consejos simples y secos, “Escribe este verso en una tarjeta y cuando estés tentado, sácala”. No había nada en su acercamiento que fuera centrado en el evangelio. ¡Por un tiempo dije que no iría a ningún sitio donde se practicara la consejería bíblica!

Luego tuvimos otro consejero que tenía grandes destrezas con la gente y realmente conectaba con ellas. Yo estaba muy animado, pero con el pasar del tiempo comencé a estar inseguro de que estuviese ocurriendo un cambio a largo plazo. Yo sabía que el acercamiento abiertamente bíblico no parecía conectar con las personas. Este nuevo acercamiento parecía conectar, pero yo no estaba convencido de su habilidad para trabajar con los asuntos más profundos. No mucho tiempo después, al hablar con un estudiante que estaba tomando las clases, comencé a escuchar más sobre CCEF y obtuve un sentido distinto de lo que es la consejería bíblica.

 

9Marcas: ¿Existen algunas suposiciones en la cosmovisión del mundo médico que el cristiano promedio o pastor deba conocer cuando visite el médico familiar?

Michael: Generalmente un médico no cristiano va a tener la cosmovisión que ve las personas simplemente como entes físicos. Va a ser más probable que ellos tengan una explicación física o biomédica para los problemas actuales, particularmente si son problemas con respecto al estado de ánimo o intelecto. Esto es particularmente cierto cuando entras en el ámbito psiquiátrico. Obviamente, tanto los médicos cristianos como los no cristianos tratarán algo como un tobillo fracturado como un problema físico. Pero, cuando entras en asuntos de estados de ánimo e intelecto, ahí es donde realmente se pueden ver las suposiciones de la cosmovisión. Interesantemente, todo el adiestramiento físico y biomédico que recibí causó que yo, sin darme cuenta y artificialmente, separara ambas esferas. En mi mente había un lugar en donde las Escrituras eran autoritarias y había otro lugar donde el conocimiento biomédico era lo autoritario. Pero, en mi adiestramiento en consejería, pude ver que las Escrituras proveían una visión global para cualquier problema de la vida.

 

9Marcas: Si tuvieses a alguien que llegara a la puerta de CCEF buscando consejería, haciendo expresiones que tienen que ver con cosas físicas o psicológicas de la persona, ¿lo animarías a también ver un doctor en medicina en conjunto con la consejería?

Michael: Sí, a veces lo hago. Existen algunas expresiones de ansiedad y depresión que tienen causas físicas. Una tiroides con un funcionamiento lento puede estar asociada con depresión. Una tiroides hiperactiva puede estar asociada con ansiedad. Debido a mi trasfondo médico, yo tiendo a un acercamiento holístico o integral. Yo tiendo a pensar: ¿Qué es lo que veo que me lleva a lo espiritual, hacia el corazón? ¿Qué puedo estar viendo que pueda tener una correlación física? Yo trato de mantener ambas cosas en mente.

 

9Marcas: Los pastores a menudo se encuentran hablando con personas que utilizan términos como “trastorno depresivo mayor”, “esquizofrenia”, “trastorno de estrés post traumático”. ¿Cómo deben pensar los pastores para ver más allá de esos términos? ¿Existe algún valor en ellos o pueden inducir a error?

Michael: Yo creo que tienen valor y también pueden ser engañosos. Pueden ser de gran ayuda mientras entendamos correctamente lo que estos términos implican y estemos conscientes tanto de los beneficios como de los riesgos. En otras palabras, debemos estar conscientes de los problemas y los escollos con el sistema de diagnóstico psiquiátrico. Interesantemente, aún dentro de la psiquiatría hay desacuerdo sobre cómo debemos clasificar los desórdenes de ánimo e intelecto. El manual estadístico y de diagnóstico de los desórdenes mentales está en su cuarta edición y están planificando la quinta. Se ha retrasado porque los líderes dentro del campo psiquiátrico no están fundamentalmente de acuerdo en cómo clasificar estos problemas.

Una de las cosas más importantes con respecto a estos diagnósticos es darse cuenta que son útiles descripciones de los desórdenes (pensamiento, comportamiento, ánimo), pero no son explicaciones. Ed Welch habla sobre esto en el libro ¿Es el cerebro culpable? [Editorial Peregrino, 2013].

Alguien llega (de la misma manera que lo haría en cualquier situación médica), describe lo que siente, lo que está experimentando, y lo que está viendo. Entonces el médico junta toda esta información en forma de un diagnóstico. Similarmente, los diagnósticos psiquiátricos son una lista de síntomas. La diferencia es que no hay pruebas objetivas recomendadas – pruebas físicas como los exámenes de sangre o tomografía del cerebro. Existe un creciente interés en examinar el patrón cerebral de una persona que tiene TOC [trastorno obsesivo compulsivo], o de alguien que padezca una depresión severa. Pero nadie ha determinado que para diagnosticar una depresión, necesitas una prueba de sangre en particular; para diagnosticar TOC necesitas hacer una tomografía cerebral en particular. Necesitamos reconocer que estas son buenas descripciones pero no te indican por qué una persona puede estar deprimida – solo que cumple con el criterio de diagnóstico. Esto te da una buena guía de cómo es esta experiencia pero no te explica el por qué.

Por ejemplo, me ves, mi rostro se ha enrojecido y estoy pisando fuerte al caminar, gritando y mi ceño está fruncido. Tal vez digas, “Oh, estás molesto”. Entonces preguntarías, “¿por qué estás molesto?”. ¿Qué pensarías si te respondiera: “¡Estoy enojado porque mi ceño está fruncido, mi cara roja y estoy pisando fuerte al caminar!”? Esa no sería una respuesta muy satisfactoria. Estoy utilizando una palabra, molestia, para describir muchas cosas – ceño fruncido, cara enrojecida y pisotear.

De una manera similar, los diagnósticos psiquiátricos utilizan una palabra (por ejemplo, trastorno depresivo mayor, TOC, trastorno de estrés postraumático) para caracterizar una lista de síntomas. Esto aún no te indica por qué la persona puede estar luchando de una manera determinada. Yo creo que los diagnósticos pueden percibirse más autoritativos de lo que realmente son. Por otro lado, yo creo que esas descripciones pueden ser muy útiles.

Recuerdo un perfecto ejemplo de mi propia práctica. Tuve a alguien que llegó con un diagnóstico de síndrome de Asperger. Yo nunca había escuchado de este síndrome, es un diagnóstico relativamente reciente. ¿Me fue útil buscar mi Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y leer sobre el mismo? ¡Si! Me ayudó a desarrollar preguntas y entender mejor la experiencia de esta persona.

 

9Marcas: ¿Le puedes dar a los pastores un poco de dirección sobre cómo distinguir entre problemas médicos y no médicos? ¿Cómo pueden ellos ayudar a las personas que están entrando por las puertas de su iglesia local?

Michael: Yo creo que lo primero es tener el radar funcionando a la posibilidad de que puede haber algo físico ocurriendo. Insto a cualquier persona en el ministerio que evite los extremos. No pongas todos los huevos en la canasta espiritual o todos los huevos en la canasta física. Siempre hazte la pregunta, “¿Qué veo aquí que está alineado o no al evangelio?” Si hay algo que no se alinea al evangelio entonces pregunta, “¿Qué puede estar ocurriendo a nivel del corazón? ¿Qué puede estar motivando a esta persona?”.

Segundo, un pastor debe considerar cuáles son los aspectos físicos potenciales de esta lucha. Yo quiero saber si estoy tratando con alguien que está molesto o deprimido. ¿Qué está ocurriendo en el hogar? Si están siendo presionados en su trabajo o si tienen una situación familiar muy contenciosa, estos factores contextuales importan en términos de la manera que me acerco a la situación. De la misma manera, yo quiero estar consciente del contexto físico. Estos dos aspectos de la persona – el físico y espiritual – están definitivamente entrelazados. Necesitamos una sana conciencia de que ambos están trabajando. Nuevamente, si estás tratando un tobillo fracturado, vas a estar enfocado en lo físico. Si estás tratando con alguien que está murmurando o quejándose, vas a estar enfocado más en el lado espiritual de las cosas. Pero yo no quiero crear una distinción artificial. No puedo murmurar sin que las neuronas estén disparando en mi cerebro por lo que reconozco que estoy absolutamente entrelazado.

Si alguien está tomando muchos medicamentos, existe una alta probabilidad de alteraciones en sus pensamientos o ánimo. Los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Mientras más medicamentos esté tomando una persona, (no solamente medicinas psico-activas, anti depresivos, etc., pero aún un simple medicamento para la presión) hay una posible interacción. También puede haber situaciones de sueño afectado o síntomas que ocurren en la vida con un cambio abrupto – esto es indicativo que algo puede estar ocurriendo físicamente.

Obviamente el evangelio nos transforma, pero si yo he sido una persona introvertida toda mi vida, y a la edad de 45 años, comienzo a ser bien extrovertido; o si he sido extremadamente ahorrativo y de momento comienzo a gastar miles de dólares en tarjetas de crédito, un pastor debe preguntarse si algo físico puede estar ocurriendo.

 

Adiestrando a pastores y consejeros

9Marcas: Estás involucrado con el internado de consejería en el CCEF. ¿Para qué el CCEF adiestra a los internos?

Michael: El internado se alinea directamente con la visión de CCEF: “Regresar a Cristo a la consejería y la consejería a la iglesia”. Queremos equipar a hombres y mujeres a que usen sus dones relacionados a la consejería para ayudar a la iglesia tanto local como globalmente. El internado provee un componente práctico. Es una formación práctica para ayudar a personas a desarrollar sus destrezas en consejería para su campo de ministerio, ya sea un pastor, directora del ministerio de mujeres, consejero, parte del personal o director de jóvenes.

 

9Marcas: ¿Cómo integras esto a las iglesias? ¿Qué rol tienen ellas?

Michael: La mayoría, sino todos, de los internos están en el año final de una Maestría en Artes o Maestría en Divinidades en Consejería, y ya están involucrados en su iglesia local. Algunos están sirviendo en la iglesia y participando en el internado simultáneamente. La mayoría están involucrados en liderazgo. Muchos de ellos están dirigiendo estudios bíblicos, tal vez enseñando de alguna manera. Durante el proceso de aplicación, nosotros indagamos sobre su nivel de participación en su iglesia local y requerimos una carta de referencia del pastor. Necesitamos una afirmación del pastor de que esta persona es confiable, respetada y que participa activamente.

Promoviendo el cambio

9Marcas: ¿Cuáles son las cosas más importantes que los pastores y ancianos deben buscar al momento de promover el discipulado en su iglesia?

Michael: Yo creo que la primera (y tal vez más importante) cosa es si el pastor/anciano está exhibiendo un estilo de vida donde es evidente la transformación por la gracia de Dios. Uno de mis pasados pastores decía: “Para que la iglesia cambie, yo debo cambiar”. Yo creo que dio en el blanco con eso. Ya sea en el contexto de ministerio público, conversaciones informales o reuniones, si el equipo pastoral está exhibiendo ese estilo de vida (centrado en el evangelio, un cambio dirigido al corazón), entonces ellos esencialmente están mentoreando a la congregación a hacer lo mismo.

Y esto puede aparecer en la predicación. Estoy recordando una conversación con mi pastor, Joe Novenson, en donde discutimos si predicar mensajes más saturados de gracia aumentaría o disminuiría la carga en consejería. Llegamos a la conclusión de que la aumentaría, y eso ciertamente ha sido mi experiencia. A medida que el pastor de una manera adecuada se auto revela y haga la Escritura aplicable al diario vivir, esto envalentona a la gente a venir y decir, “Yo no tengo todo en orden. Puedo ser honesto con mis luchas y fracasos. Puedo encontrar ayuda aquí”.

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