4 razones por las que deberías predicar a través de Primera de Pedro

Los cristianos fácilmente pierden de vista la herencia gloriosa que les aguarda. Gran parte del pecado en la iglesia es el resultado de: 1) los cristianos se sienten demasiado cómodos en este mundo, o 2) los cristianos no logran captar la esperanza eterna que les permite seguir adelante en obediencia. La carta de 1 Pedro aborda estos temas de manera más directa y concisa que cualquier otro libro de la Biblia. Esta carta nos recuerda que somos peregrinos en esta tierra y nos impulsa a vivir piadosamente en este mundo, con la mente puesta en el mundo venidero.

Si nunca has predicado a través de 1 Pedro, te recomiendo en forma encarecida a que lo hagas pronto. Podría ahorrarte mucho tiempo en las sesiones de asesoramiento y traerá esperanza y gozo a tu congregación.

En este artículo, proporcionaré cuatro razones por las que tu iglesia se beneficiaría de una serie expositiva a través de 1 Pedro. Pero antes de que lleguemos a esas razones, permíteme darte un resumen de la idea principal de la carta:

Primera de Pedro les recuerda a los cristianos que son exiliados elegidos en este mundo y, en su peregrinaje, los llama a enfocarse en tres relaciones clave: 1) con el Dios que los eligió, 2) con el mundo en el que viven, y 3) con los hermanos y hermanas que son sus compañeros de peregrinaje.

1 PEDRO NOS RECUERDA QUE SOMOS ELEGIDOS EXILIADOS DEL MUNDO

Pedro se dirige a sus lectores como «exiliados elegidos» (1 Pedro 1:1). Muchos cristianos de occidente necesitan que se les recuerde urgentemente que nosotros también somos exiliados elegidos. Con demasiada frecuencia vivimos como si este mundo fuera nuestro hogar. Pero no lo es. Somos peregrinos que hemos nacido de nuevo a una esperanza viva y a una herencia que se nos guarda en el cielo (1: 3ss). Pedro nos ayuda a situar nuestra esperanza y alegría en lo que aún no se ve, y nos recuerda que nuestro peregrinaje nos llevará a través de varias pruebas y aflicciones. Dios permite que estas pruebas lleguen a nuestras vidas para probar y purificar nuestra fe (1:6).

Por tanto, 1 Pedro es altamente aplicable para aquellos que enfrentan pruebas y para aquellos que han perdido de vista la meta a la que hemos sido llamados. Si tu gente no lucha con estas dos cosas, podrías desear predicar en otro libro de la Biblia antes de pasar a 1 Pedro. Pero si luchan, no subestimes lo mucho que Dios podría ayudarlos en sus diversas pruebas, al predicar 1 Pedro.

2 PEDRO AYUDA A LOS «ELEGIDOS EXILIADOS» CON EL DIOS QUE NOS HA ELEGIDO

Indudablemente, toda la Escritura nos llama a una relación con Dios. Pero muchos cristianos tienen una comprensión no bíblica de lo que esto significa. Piensan de esta relación como un acuerdo entre dos partes para andar juntos. 1 Pedro corrige estos pensamientos erróneos, enfatizando que solo Dios tiene responsabilidad de nuestra relación con él. Pedro hace este planteamiento en su párrafo inicial (1:1-2), y continúa recordando a sus lectores este hecho (1:3, 1:15, 2:9, 3:9, 5:10).

Pedro demuestra el cómo las tres personas de la Trinidad trabajan juntas para realizar esta labor. Nuestra elección se basa en la «presciencia de Dios Padre» (1: 2). Nos llama a bendecir al Padre por nuestra salvación, que se logró mediante la obra de su Hijo, Jesucristo (1: 3, 1: 18–21, 2: 21–24). Los beneficios de la redención se aplican entonces «en la santificación del Espíritu» (1: 2). La predicación a través de 1 Pedro le recordará a tu iglesia que nuestra relación con Dios se basa únicamente en su voluntad y obra soberana, lo que debería llevarnos a adorarlo.

Además, 1 Pedro nos recuerda que Dios está con nosotros en los dolores y las luchas de la vida. A través de su poder nos protege, hasta que se revele nuestra salvación final (1: 5). Dios «perfeccionará, confirmará, fortalecerá y establecerá» a sus elegidos (5:10). Los cristianos débiles y que luchan necesitan que se les recuerde el cuidado soberano de Dios.

Finalmente, Pedro nos recuerda que la elección de Dios fue para que pudiéramos recibir grandes y ciertas promesas. Hemos «nacido de nuevo a una esperanza viva… a una herencia… y para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postreros» (1: 3-5).

Pedro usa esto para llamar a los exiliados elegidos a una vida de santidad. Si los miembros de tu iglesia necesitan que se les recuerde el llamado de Dios a la santidad, 1 Pedro les proporciona la medicina que necesitan. Su llamado a la santidad está firmemente arraigado en lo que Dios ha hecho por nosotros, está haciendo en nosotros y hará por nosotros cuando nos traiga su gracia en la revelación de Jesucristo (1: 13ss). Primera de Pedro establece la confianza de los elegidos en el exilio, en el Dios inamovible que los ha elegido, que está con ellos y que los conducirá a casa con seguridad.

3 PEDRO AYUDA A LOS «ELEGIDOS EXILIADOS» CON EL MUNDO EN QUE VIVIMOS

Pedro se dirige a los creyentes como exiliados. Alguna vez el mundo fue nuestro hogar. Pero luego Dios intervino y nos llamó fuera del mundo y nos hizo sus hijos. Nuestra adopción en la casa de Dios debería cambiar nuestra forma de vida. Pedro explica: «Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir» (1 Pedro 1:14).

Pastores, debemos recordarle a nuestra gente que ya no pertenecen a este mundo. Somos propensos a conformarnos con el mundo en el que vivimos, pero Dios nos llama a diferenciarnos de él. En el capítulo 4: 3–4, Pedro desafía a los elegidos exiliados al señalar que previamente han pasado tiempo suficiente haciendo lo que hacen los impíos. Ahora, viviendo como exiliados, no encontrarán la aprobación de este mundo. Los cristianos deben prepararse para el rechazo del mundo y para la persecución que lo acompaña (3:14, 3:17, 4: 4, 4: 13ss, 5:10), porque están llamados a seguir a Cristo, quien soportó así mismo, mucho dolor y sufrimiento (1:11, 2:21 en adelante, 3:18, 4: 1, 4:13).

Si bien los elegidos exiliados a veces pueden ser dolorosamente conscientes de que no pertenecen a este mundo, Dios los ha colocado en este mundo por una razón. Primera de Pedro llama repetidamente a los cristianos a vivir de una manera que atraiga el interés de los incrédulos: «Amados, yo os ruego como extranjeros y exiliados, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que los que murmuran de vosotros como malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras» (2: 11–12).

Las vidas piadosas provocarán preguntas. Pedro nos recuerda que no solo debemos vivir para provocar preguntas, sino que también debemos estar preparados para responder «ante todo aquel que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros» (3:15).

Nada de esto es fácil, por supuesto. Pero Dios ayuda a sus elegidos exiliados, para que pasen con éxito por este mundo hasta su definitivo hogar. Una forma en que Dios ayuda a los elegidos exiliados, para alcanzar la meta, es dándoles compañeros peregrinos. Esta es la tercera relación clave a abordar al predicar 1 Pedro.

4 PEDRO AYUDA A LOS «ELEGIDOS EXILIADOS» CON NUESTROS COMPAÑEROS PEREGRINOS

Si bien 1 Pedro no está dirigido directamente a una iglesia local, se dirige a los elegidos exiliados corporativamente y los llama a ser peregrinos en este mundo juntos. En nuestra era individualista, necesitamos escuchar la exhortación de Pedro. Repetidamente llama a los elegidos exiliados al amor fraternal (1:22, 3: 8, 4: 8) y a estar unidos como piedras vivas que se edifican como una casa espiritual (2: 4s).

Como exiliados en este mundo, deberíamos estar allí unos para con otros y deberíamos servirnos unos a otros, con los dones que Dios nos ha dado (4:10). Nosotros hoy, tanto como los elegidos exiliados en ese entonces, necesitamos ser desafiados a pensar y actuar de esta manera. Nuestro Padre celestial nos ha dado (a sus elegidos exiliados) todo lo que necesitamos para superar las pruebas de este mundo, pero no nos ha dado todo lo que necesitamos a cada uno individualmente. En cambio, nos ha dado todo lo que necesitamos de forma corporativa.

Por último, predicar en 1 Pedro no solo desafiará a los miembros de tu iglesia a servirse unos a otros con amor fraternal, sino que también te desafiará a ti y a tus compañeros ancianos a ejercer su responsabilidad de la misma manera. Enseña a través de 5: 1–4 y considera las maneras de meditarlo con regularidad en las reuniones de ancianos.

Pero también es bueno que tu iglesia escuche estos versículos, para que estén mejor equipados para nombrar a los ancianos, que están verdaderamente dispuestos a servir como pastores. Tu iglesia debería aprender de 1 Pedro a nombrar ancianos que sigan el ejemplo de Cristo y sirvan humildemente al Pastor de los pastores, hasta que él aparezca y nuestro peregrinaje llegue a su fin.

UN VIAJE A TRAVÉS DEL EXILIO

Los miembros de tu iglesia son exiliados elegidos en este mundo. Sin embargo, al sentirnos cómodos en el mundo, a menudo olvidamos este hecho. Primera de Pedro nos enseña acerca de nuestro Dios bueno y misericordioso, que nos dio una nueva identidad y una ciudadanía en los cielos, quien nos ayuda a perseverar mientras vivamos en este mundo y quien nos traerá seguros a casa. Para ayudar a tu gente a prepararse contra una cultura, de una hostilidad creciente y secularización rápida, predica a través de 1 Pedro.

Traducido por Renso Bello.

COMENTARIOS FAVORITOS

• Comentario sobre Pedro & Juda,Martin Lutero.
• I y II Pedro, Juda(The New American Commentary), Thomas R. Schreiner. Este comentario te ayudará a comprender el texto y el flujo de los argumentos de Pedro. Schreiner también es muy útil para extraer y explicar los antecedentes y las alusiones del Antiguo Testamento.
• El mensaje de 1 Pedro(La Biblia habla hoy), Edmund Clowney. Una vez que hayas hecho tu trabajo exegético, las ideas de Clowney pueden ser muy útiles para estructurar el sermón y aplicar el texto.
• 1 Pedro(Comentario expositivo reformado), Daniel M. Doriani.