Familia
30 maneras prácticas para que los pastores amen a sus esposas y sus familias
Por el foro de pastores
Las demandas del ministerio pastoral pueden ser difíciles para la esposa y la familia del pastor. No solo lo tientan a descuidar a su familia, sino que éstas pueden dejarlo sin buenas, creativas y significativas ideas de cómo amarles y servirles. Pastor, no podemos ayudarte con la tentación de descuidarlos, aparte de exhortarte a huir de tal tentación, ¡Cristo no te ha descuidado, ¿cierto?! Pero tal vez podamos ayudarte con algunas ideas prácticas para motivarte a amar y servir a tu esposa e hijos, de manera más efectiva. Aquí las tienes:
EN RELACIÓN CON TU FAMILIA
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Tome la iniciativa y establece un plan para el culto familiar, ¡Entonces sigue el plan!
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Ven a tu casa puntualmente, a la hora en que dices que estarás en ella y prepara tu corazón para servir a tu familia, no para que seas servido.
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Toma la responsabilidad en la educación y la disciplina de tus hijos, no lo dejes para tu esposa.
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Comparte con tu esposa y tus hijos algunas de las cosas buenas que están sucediendo en la iglesia, y luego agradéceles por ayudar a que eso sea posible.
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Usa cada hora de tu tiempo de vacaciones. Y tómate unas vacaciones que no involucren a la familia extendida, restríngelo solo para tu esposa y tus hijos.
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Tómate unas vacaciones de dos semanas.
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Cuida diligentemente tus días libres.
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Hay momentos en que parece que tienes que elegir entre ser un buen padre/esposo o ser un buen pastor. Los buenos pastores eligen ser buenos padres/esposos.
EN RELACIÓN CON TU ESPOSA
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Levántate temprano y ten tu tiempo a solas, para que puedas atender a los niños por la mañana, mientras tu esposa tiene el suyo.
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Regálale flores y una tarjeta escrita a mano cuando menos se lo espere.
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Programa regularmente una cita en la noche y toma la iniciativa de la logística; es decir, organiza lo de la niñera, reservaciones y ten un plan.
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Asegúrate de conocer sus preferencias: restaurant, comida, flores, sabor de helado y película favorita.
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Programa un tiempo semanal en el que veles por los niños, mientras tu esposa sale a hacer lo que ella desee, no a realizar los encargos del hogar. Cuando puedas, concédele todo un día libre sin los niños.
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Decide junto con tu esposa cuántas noches te irás y honra lo que acuerdes.
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Los domingos, deja la iglesia unos minutos antes, para detenerte y brindarle su bebida de café favorita.
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Pregúntale a tu esposa sobre los aspectos de las cenas románticas en que desee ver que tú mejoras.
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Lleva a tu esposa a una conferencia que la aliente.
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Planifica retiros personales regulares fuera de la ciudad solo para ustedes dos. Organiza tiempo en tu retiro para escribir todas las evidencias de gracia que se ven en la vida del otro y luego compártanlas entre sí. Después, dedica un tiempo para escribir tus esperanzas sobre las formas en que desees crecer como esposo y padre durante el próximo año (ella hará lo mismo por sí misma) y luego compártanlas el uno al otro.
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Respeta y busca su opinión sobre cosas relacionadas con la iglesia.
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Realicen largos paseos.
EN RELACIÓN CON TUS HIJOS
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Ten intencionalmente tiempo semanal (uno a uno) con cada uno de tus hijos, probablemente para incluir algunos juegos, leer las Escrituras y orar juntos.
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Sal con tus hijas.
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Deja los asuntos de la iglesia en la iglesia, para que como padre puedas ser papá en tu casa.
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Lleva contigo a un niño en visitas o viajes a corto plazo.
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Has preguntas a tus hijos como éstas, que te permitan pastorear sus corazones [1].
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En tus propias palabras, ¿qué es el evangelio?
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¿Hay algún pecado específico que conozcas y necesites de mi ayuda para vencerlo?
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¿Estás más consciente de mi aliento o de mi crítica?
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¿Qué es lo que más le apasiona a papá?
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¿Actúo igual en la iglesia que cuando estoy en casa?
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¿Eres consciente de mi amor por ti?
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¿Hay alguna forma de pecar contra ti de la que no me haya arrepentido?
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¿Tienes alguna observación para mí?
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¿Cómo estoy haciéndolo como papá?
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¿Cómo te han impactado los sermones del domingo?
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¿Mi relación con tu mamá hace que te emociones para estar casado?
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(Además de estas cosas, con mis hijos mayores, siempre estoy preguntando sobre su relación con sus amigos y asegurándome de que Dios y su evangelio sean el centro de esa relación. Y busco cada oportunidad para elogiar a su madre y aumentar su aprecio y amor por ella).
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Toma interés en lo que a tus hijos les gusta hacer.
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Léeles a ellos. Cómprales libros que disfrutarán. Llévalos a la biblioteca.
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Canta con ellos.
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Ora por ellos y con ellos.
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Sé cuidadoso en no ponerlos en el centro de atención de la iglesia (¡deja de usarlos para toda otra ilustración del sermón!).
Traducido por Renso Bello.
1.Estas preguntas fueron publicadas por Justin Taylor , y originalmente fueron diseñadas por el pastor Rick Gamache de Sovereign Grace Fellowship.