Predicación expositiva

3 Razones por las que debes predicar a través de Segunda a Timoteo

Por Allen Duty

Allen Duty es el pastor predicador de la Iglesia Bautista New Life en College Station, Texas. Lo puedes encontrar en Twitter en @AllenDuty.
Artículo
18.12.2020

Cuando prediqué 2 Timoteo el año pasado, varios miembros de la iglesia me dijeron que nunca habían escuchado un solo sermón del libro. Quizás los pastores eviten 2 Timoteo ya que es una de las «Epístolas Pastorales», y asumimos que pertenece más al salón de clases del seminario que al púlpito. O tal vez lo evitamos, ya que se centra tanto en el sufrimiento, un tema que nos hace sentir incómodos en una época que idolatra la comodidad.

Cualquiera que sea la razón que tengamos para evitar este libro, quiero que consideres predicar una serie expositiva a través de esta importante epístola. Aquí hay tres razones:

Primero, el evangelio debe ser preservado para ser proclamado

Una de las principales razones por las que Pablo le escribió a Timoteo es porque el evangelio estaba siendo atacado. Los falsos maestros se habían infiltrado en la iglesia y estaban agregando al evangelio (diciendo que se necesitaba algo más para la salvación que el arrepentimiento y la fe en Cristo) o sustrayendo del evangelio (diciendo que algo menos que el arrepentimiento y la fe en Cristo era necesario para la salvación). Y Pablo sabía que si no se conservaba el evangelio puro, no quedarían buenas nuevas que proclamar.

Por supuesto, el evangelio sigue siendo atacado hoy en día, tanto en el exterior como en el interior de la iglesia. La mayoría de los cristianos esperan los inevitables ataques del mundo, pero pocos están preparados para los ataques que vienen desde dentro de la iglesia.

Con el tiempo, algunas iglesias agregan algo al evangelio y terminan predicando un mensaje de salvación por la fe en Cristo más las obras. Otras iglesias sustraen del evangelio, predicando un mensaje de salvación aparte del arrepentimiento y la fe en Cristo.

La segunda carta de Timoteo es relevante hoy porque nos recuerda que el evangelio debe ser preservado primero, para después, poder ser proclamado. Fuera del evangelio puro de Jesucristo, la iglesia no tiene un mensaje de esperanza para un mundo perdido y moribundo.

Segundo, muchos cristianos no están preparados para sufrir

Un tema destacado en 2 Timoteo es el sufrimiento. Pablo le recuerda a Timoteo muchas veces de sus cadenas y muerte inminente, y llama a Timoteo a participar de «las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios» (1:8), a sufrir «penalidades como buen soldado de Jesucristo» (2:3) y «soportar las aflicciones» (4:5). Él escribe: «también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución» (3:12).

Claramente, el sufrimiento es un tema importante de 2 Timoteo, al igual que lo es en el resto del Nuevo Testamento. Jesús, los apóstoles y muchos en la iglesia del primer siglo sufrieron mucho por predicar las buenas nuevas. Y, sin embargo, muchos cristianos de hoy parecen no estar preparados para sufrir por Cristo.

Me he encontrado con muchos creyentes que niegan abiertamente el evangelio de la prosperidad y, sin embargo, parecen creer que mientras tengan una vida devocional regular, eviten el pecado grave o habitual y participen en la iglesia local, entonces evitarán el sufrimiento.

Cuando el sufrimiento viene inevitablemente en forma de un revés económico, una enfermedad grave, la muerte de un familiar o la persecución por su fe, algunos creyentes profesantes comienzan a cuestionar la bondad de Dios, o incluso su propia existencia.

Sin minimizar la dificultad de estas pruebas, debemos recordarle a la iglesia lo que la Biblia enseña sobre el sufrimiento. Jesús dijo: «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Pablo escribió: «no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado» (Ro. 5:3-5).

Segunda de Timoteo es un libro importante para predicar porque prepara a tu congregación para el sufrimiento que inevitablemente encontraremos en esta vida, y para sobrellevarlo con esperanza y gozo en lugar de desesperación.

En tercer lugar, los pastores y los aspirantes a pastores necesitan instrucción y aliento

Como plantador de iglesias, me anima ver la cantidad de jóvenes deseosos de plantar nuevas iglesias. Al mismo tiempo, me preocupa que podamos enviar a muchos de ellos a sembrar antes de que tengan una idea firme de qué es exactamente lo que están plantando y qué estarán haciendo exactamente como pastores en una iglesia local. Una cosa es comenzar un servicio religioso; otra cosa es plantar una iglesia local sana que, si Dios quiere, resistirá la prueba del tiempo.

Hay pocos libros en las Escrituras que instruyan y animen tanto a los pastores como a los pastores aspirantes, así como 2 Timoteo. Pablo compara el ministerio pastoral con el difícil llamado de un soldado que tiene un solo propósito en su búsqueda de complacer a su oficial de alistamiento y ganar la guerra; a un atleta que compite de acuerdo con las reglas; y a un granjero trabajador que, después de plantar, regar y esperar pacientemente, puede esperar disfrutar de los primeros frutos de la cosecha.

A menudo asumimos que todo lo que tocó el apóstol Pablo se convirtió en oro. Pero debemos recordar que Pablo experimentó muchas de las mismas frustraciones, desilusiones y reveses en su ministerio que todos los pastores experimentan. Él y su mensaje fueron rechazados por la mayoría de las personas que lo escucharon, fue encarcelado varias veces, algunos de sus amigos más cercanos y socios ministeriales lo abandonaron, y muchas personas que creían en el evangelio todavía luchaban por caminar en santidad y obediencia.

La segunda carta a Timoteo es un libro maravilloso para pastores y aspirantes a pastores porque nos recuerda que el ministerio pastoral es un alto y maravilloso llamado que significa una vida de arduo trabajo, persecuciones y reveses.

Y nos recuerda que el ministerio pastoral vale absolutamente la pena. Cuando Pablo cierra el cuerpo de su carta, escribe: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida» (2 Ti. 4:7-8).

ALGUNAS RECOMENDACIONES DE COMENTARIOS

Espero que estés de acuerdo en que tu iglesia (sin mencionarte a ti como pastor) se beneficiaría enormemente de una serie expositiva a través de la carta de 2 Timoteo.

Si decides predicar 2 Timoteo, te recomiendo dos recursos. Primero, The Message of the New Testament: Promises Kept [El mensaje del Nuevo Testamento: Promesas Cumplidas] de Mark Dever. Mark hace un gran trabajo al ayudar a sus lectores a comprender el contexto histórico de la carta y tener en cuenta el panorama general.

El segundo recurso que te recomiendo es el comentario de John R. W. Stott, El mensaje de 2 Timoteo de la serie The Bible Speaks Today. Stott es, sin lugar a dudas, mi comentarista bíblico favorito, y sus libros han agregado una gran cantidad de conocimientos a mi estudio. No solo sobresale en explicar el texto, sino en aplicarlo a sus lectores. Todo predicador fiel debe tratar de emular su ejemplo.


Traducido por Samuel Ortiz