Cómo los grupos pequeños pueden fomentar la unidad de la iglesia… o destruirla

Desde hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y maneras, las iglesias cimentaron su discipulado en torno a la escuela dominical, los servicios vespertinos, los estudios bíblicos y los grupos de oración entre semana. Pero en los últimos tiempos, es más común encontrar grupos pequeños en el centro de la filosofía del ministerio de una iglesia.

Las iglesias locales son libres de organizar reuniones adicionales fuera de la reunión principal del Día del Señor, pero es importante considerar cómo pueden fomentar la unidad de la iglesia o fracturarla. El apóstol Pablo exhortó a los efesios a estar «solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz» (Efesios 4:3). Los grupos pequeños tienen el potencial de ser una herramienta para mantener la unidad de la iglesia, cuando son dirigidos sabiamente.

CÓMO LOS GRUPOS PEQUEÑOS PUEDEN FOMENTAR LA UNIDAD DE LA IGLESIA

1. Cuando ellos ofrecen otro contexto para invertir tiempo en la Palabra y la oración

En el mejor de los casos, los grupos pequeños ayudan a los miembros a vivir los principios del pacto de su iglesia. El ministerio de grupos pequeños de mi iglesia local tiene como objetivo la edificación de los miembros mediante el estudio de la Biblia, la discusión del sermón o la lectura de un libro cristiano.

Además, las reuniones permiten a los miembros orar mutuamente sobre las necesidades personales y el ministerio de la iglesia. La unidad se fortalece cuando los miembros oran por la predicación regular de la Palabra de Dios, los ancianos y las necesidades de la congregación. Cada miembro de un grupo pequeño tendrá de dos o tres momentos en un mes protegido en su calendario para pasar tiempo con otros en la Palabra y la oración. Para los miembros que hacen malabarismos con sus agendas ocupadas, este tipo de estructura es útil para lograr un verdadero y constante compañerismo.

2. Los grupos pequeños ayudan a los miembros a cuidarse unos a otros

Los grupos pequeños proporcionan un contexto para que los miembros cultiven relaciones más profundas. Y cuanto más profundas sean las relaciones, más miembros se animarán unos a otros, confesarán sus pecados y buscarán ayuda espiritual.

Las necesidades prácticas a menudo surgen fácilmente en los grupos pequeños (nacimiento de un hijo, enfermedad, dificultades económicas, etc.). Cuando los grupos se dan cuenta de las oportunidades para cuidar a los miembros, esa información puede transmitirse a los ancianos para el cuidado espiritual y a los diáconos para las necesidades prácticas. De esta manera, los grupos pequeños son una herramienta que conecta mejor a los miembros entre sí y con los líderes de la iglesia.

3. Los grupos pequeños ayudan a los miembros a formar relaciones de discipulado

Los grupos pequeños son un gran espacio para formar relaciones de discipulado. Si bien el discipulado debe ocurrir fuera de los grupos pequeños, naturalmente se deduce que las relaciones de discipulado se formarán donde haya una inversión programada regularmente en la vida espiritual de los demás.

Encontrar relaciones de discipulado frecuentemente es un desafío para los miembros, y los grupos pequeños brindan un contexto donde esas relaciones se forman y crecen orgánicamente. Entonces esas conexiones crean impulso para construir relaciones entre toda la iglesia local.

CÓMO LOS GRUPOS PEQUEÑOS PUEDEN FRACTURAR LA UNIDAD

1. Cuando ellos se conducen fuera de la reunión principal

En nuestra iglesia, priorizamos la reunión de toda la iglesia. Los grupos pequeños nunca deben convertirse en un sustituto de la asistencia a la iglesia. Si los miembros comienzan a tratar a sus grupos pequeños como el lugar principal para la enseñanza y la transformación, el grupo termina trabajando en contra de la enseñanza de la iglesia en lugar de complementarla.

El ministerio de una iglesia local comienza con la reunión principal en el Día del Señor y avanza desde allí hacia oportunidades como los servicios del domingo por la noche, las clases bíblicas y los grupos pequeños. Cada iglesia local debe decidir qué priorizar fuera de la reunión principal, pero esos contextos adicionales no deberían dejar los asientos demás vacíos el domingo por la mañana.

2. Cuando ellos se ven como el contexto principal de las relaciones

Cada miembro de una iglesia local ha pactado con todos los demás miembros de su iglesia para vivir juntos en comunión. Los grupos pequeños pueden permitir que las relaciones se formen rápidamente, pero los miembros deben comprometerse a establecer relaciones en forma general.

Nuestra iglesia no quiere que los grupos pequeños se vuelvan islas. Si los miembros ven sus relaciones en la iglesia como contenidas principalmente en su pequeño grupo, no se preocuparán por otros creyentes del pacto de la membresía. Los grupos pequeños deben verse como un contexto para las relaciones, no como el contexto.

3. Cuando ellos dividen la edad y etapa de la vida

Los miembros de la misma edad y etapa de la vida se conectarán naturalmente entre sí. Los líderes de la iglesia no necesitan pasar tanto tiempo facilitando este tipo de relaciones.

Los grupos pequeños deberían hacer más que reunir amigos que ya comparten intereses comunes. Al reunir a miembros mayores con miembros más jóvenes, miembros casados ​​con miembros solteros, los grupos pequeños se convierten en una herramienta para fomentar las relaciones de discipulado entre diferentes grupos demográficos.

Traducido por Renso Bello