
Anima a tu pastor
Aparte de pagarles y orar por ellos, también podemos animar a nuestros pastores prestando atención al mensaje que nos traen como embajadores de Cristo. Seguramente si Dios los llama a ellos a «predicar la Palabra» (2 Ti. 4:2), entonces nos está llamando a escuchar esa Palabra. Si él los llama a ellos ser líderes, entonces debemos seguir a donde nos lleve la Palabra de Dios.