Cómo Ministrar a Las Personas Que Están Solas
Los solteros que viven en «el ahora» saben demasiado bien que Jesús no puede ser el «acompañante» a la fiesta de Navidad de la oficina; no puede ir a buscar tu receta médica cuando estás postrado; y tampoco apoyará suavemente su cabeza en tu hombro mientras miras una película en el sofá. A veces, reconocer y empatizar con el dolor que una persona podría estar sintiendo es el mejor bálsamo relacional para la tristeza, y muchas veces entrega una base de confianza para interacciones pastorales futuras.