Liderazgo

La Persecución y la Sabiduría del Gobierno de la Iglesia

Por Caleb Greggsen

Caleb Greggsen está involucrado en el ministerio de la iglesia local en el Medio Oriente.
Artículo
06.05.2018

Gobierno. No es exactamente una palabra que evoca imágenes del evangelio expandiéndose a los lugares más oscuros del mundo, ya que la iglesia del Señor fielmente proclama las buenas nuevas sin importar la oposición.

De hecho, me aventuraría a decir que la mayoría de nosotros asume que las partes del mundo donde la iglesia es más perseguida es exactamente en los lugares donde la iglesia simplemente no tiene tiempo para hablar sobre asuntos teóricos de orden de iglesia. Sólo una iglesia con seguridad y comodidad relativa tiene el tiempo para hablar sobre gobierno.

Más que eso, ¿no es el gobierno uno de los temas más divisivos en el evangelismo? Más de un teólogo respetable ha evitado discutir sobre el gobierno de la iglesia, viéndolo como un área que simplemente fomenta la desunión con poco que mostrar por ello.

 ¿No deberíamos nosotros, por tanto, ser lentos en expandir nuestras creencias sobre gobierno hacia otras partes del mundo? Cuando las iglesias en China discuten para sobrevivir y tratar de evitar la opresión del estado, ¿Qué lugar hay allí para discusiones sobre reglas de ancianos versus dirección de ancianos? Cuando miembros de la familia están activamente buscando matar a los miembros de tu iglesia, ¿por qué pasar el tiempo distinguiendo entre los roles de los ancianos y los diáconos? Cuando eres marginado y atacado por un sincretista católico romano, ¿a quién le importa si eres bautista, presbiteriano o metodista?

Si embargo, estos escenarios en los que somos más rápidos en descartar la relevancia del gobierno revelan realmente la sabiduría de Dios en dar a la iglesia una estructura y un orden particular. Pensemos en dos ejemplos simples: una pluralidad de ancianos y una autonomía de la iglesia local.

Una nota antes de ir más lejos. Aunque los siguientes argumentos son para prácticas específicas de gobierno que creo están correctas, estas ilustraciones no son razones fundamentales de por qué debemos practicarlas. Ese tipo de pragmatismo es peligroso porque corta en ambos sentidos. Como sucede en cualquier otra área de obediencia cristiana, obedecemos primero porque nuestro Dios lo ha decretado; al mismo tiempo, podemos reconocer la bondad y sabiduría de sus mandatos y ser fortalecidos para continuar en ellos.

LA SABIDURÍA DE LA PLURALIDAD EN EL LIDERAZGO

La norma bíblica de la pluralidad de ancianos está entre los ejemplos más claros de la sabiduría de Dios en el gobierno (Hechos 14:23; Filipenses 1:1; Santiago 5:14). Cualquier pastor que ha sentido la tensión de la dificultad y situaciones no claras reconoce o anhela el valor de tener la sabiduría y la ayuda de otros pastores. Por tanto, no debería ser una sorpresa que el valor del liderazgo pluralista en medio de la persecución sea mucho mayor.

Hablando de manera práctica, es una ventaja estadística para una iglesia perseguida tener más de un líder espiritual en la iglesia. ¿Qué sucede con una iglesia que tiene un anciano cuando ese hombre es encarcelado o asesinado? Esa iglesia puede no ser destruida, pero ciertamente será desmotivada, y históricamente dichas iglesias son frecuentemente paralizadas después de dicho trauma.

Esta es la razón por la que los gobiernos anti-cristianos tienen siempre en la mira a los líderes visibles de las iglesias. En la antigua Persia, un presbiteriano llamado Qayuma aceptó el papel de Obispo de Susa sólo porque estaba viejo y moriría de todas maneras muy pronto. Ser destacado como el único líder de la iglesia era entendido como ser sentenciado a muerte, precisamente porque ese gobierno entendía que la mejor manera de matar una serpiente era cortando su cabeza.

Pero en realidad, la cabeza es Jesucristo, y en su sabiduría, ordinariamente le da a cada iglesia local muchos pastores. Al designar esto como la estructura normal del liderazgo de la iglesia local, el Señor nos ha dado una estructura que ayuda a garantizar que ningún hombre se vuelva esencial para la vida y la salud de una iglesia local, lo que se vuelve dramáticamente más importante ante la persecución.

LA SABIDURÍA DE LA AUTONOMÍA LOCAL

Un aspecto un poco más disputado de la política es la autonomía de la iglesia local. En resumen, la autonomía de la iglesia local implica que la corte final de arbitraje terrenal para el conflicto entre creyentes es la iglesia local (Mateo 18:17). En otras palabras, no hay autoridad más alta que la congregación local en los asuntos de la vida de la iglesia.

Cuando las denominaciones fortalecen la autoridad de los cuerpos fuera y por debajo de las iglesias locales, pretenden proteger a las iglesias de caminar solas y construir la unidad entre las iglesias. La consecuencia involuntaria, sin embargo, es que la iglesia local es socavada en su habilidad de proceder con las responsabilidades que se confía a través de Jesús. La interdependencia puede llevar a la codependencia y esto a la abdicación.

Ante la persecución, la erosión de la autonomía de la iglesia local amenaza la propia salud de la iglesia. Hay iglesias llenas de hermanos y hermanas que están tan severamente aislados por la persecución que se privan de la Cena del Señor mientras esperan que una autoridad externa autorice a sus pastores a presidir la Mesa. Sin duda, las autoridades extra locales pueden ayudar a reforzar la unidad doctrinal, pero también pueden paralizar a las iglesias locales que han sido cortadas funcionalmente. Por el contrario, una iglesia que entiende correctamente su autonomía puede estar sola, pero su autorización para predicar, levantar nuevos ancianos y observar las ordenanzas permanecen intactas incluso bajo persecución.

En esta tierra, las formas en que el Señor ha diseñado su iglesia se ven menos como un monolito y más como las cucarachas que viven bajo el monolito. Puede que no presentemos un edificio inamovible, pero una vez que ingresamos a un área, lo impregnamos, y somos excepcionalmente difíciles de erradicar.

CONCLUSIÓN

El gobierno no restringe el crecimiento de la iglesia. De hecho, en la sabiduría de Dios actualmente sirve para preservarlo y promoverlo. Incluso, y tal vez especialmente, a la luz de la persecución, el gobierno es para beneficio de la iglesia.

Ciertamente necesitamos sabiduría para permanecer fieles a los principios que Dios nos ha dado, pero al final del día, nuestra postura hacia las normas bíblicas que Cristo ha dado para su iglesia debe ser la misma que nuestra postura hacia la sabiduría de Dios en general: sus caminos no son nuestros caminos, y su sabiduría hace necia la sabiduría del mundo.

Traducido por Samantha Paz.