Clases esenciales: Evangelismo

Evangelismo – Clase 9: Sé Intencional y Estratégico en el Evangelismo

Por CHBC

Capitol Hill Baptist Church (CHBC) es una iglesia bautista en Washington, D.C., Estados Unidos
Artículo
05.05.2018

  Descargar Manuscrito en formato Word
  Descargar Folleto del Alumno en formato Word

 

Clase esencial
Evangelismo
Clase 9: Sé Intencional y Estratégico en el Evangelismo


Bienvenido al seminario básico  «Evangelismo». Oremos antes de iniciar.

Introducción

El día de hoy, estaremos hablando acerca de cómo ser intencionales y estratégicos en el evangelismo. Podemos ver que Cristo fue intencional y estratégico en su propio ministerio del evangelio. Cristo fue intencional. Vivió su vida con propósito. 1 Timoteo 1:15: «Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero». Esta fue la principal intención de Cristo y la llevó a cabo hasta el final. Jesús aprovechó cada oportunidad que el Padre le dio para compartir el evangelio.

Jesús también fue estratégico. En otras palabras, tenía un plan detallado acerca de cómo usar toda su vida para compartir el evangelio.

Entonces, ¿de qué manera podemos ser como Jesús? ¿Cómo podemos ser intencionales y estratégicos en nuestro evangelismo?

Haciendo tres cosas:

A. Al identificar y eliminar las barreras al evangelismo que acechan nuestras vidas.
B. Al convertir conversaciones comunes en intercambios eternos.
C. Al vivir estratégicamente por el bien del evangelio.

  • «Estrategia» es una palabra de moda. Las personas la usan incorrectamente todo el tiempo.
  • Así que voy a explicar a lo que me refiero. Toda estrategia es en realidad un plan.
  • Así que aquí estaremos hablando acerca de formas de planificar tu vida para el evangelismo.

1. Sé intencional en el evangelismo: Identifica las barreras al evangelismo y elimínalas de tu vida.

Es normal pasar por temporadas altas y bajas como evangelistas. Una de las causas podría ser que nos encontremos en una temporada particular de la vida que hace que esto suceda. Los hijos, una enfermedad, cierto trabajo, etc. Pero en cada época de la vida, tenemos nuevas oportunidades para evangelizar, pero también enfrentamos nuevas barreras. Tal vez algunas barreras que nunca hemos enfrentado antes. A menudo ni siquiera podemos ver estas barreras porque ni siquiera sabemos buscarlas.

Aquí hay tres preguntas para investigar y descubrir por qué no compartes tu fe en esa época de la vida:

Pregunta 1: ¿Estás motivado?

¿Te sientes motivado para compartir el evangelio? ¿Deseas hacer lo que Jesús te pidió que hicieras?

Lo creas o no, cuando se trata de evangelizar, el factor más importante no es cuánto sabemos. Y no es si somos introvertidos o extrovertidos, o si tenemos muchos amigos no cristianos o muy pocos. En definitiva, lo más importante en el evangelismo es tener un deseo correcto por el evangelismo. El deseo y la motivación son tan importantes porque no solo determinan SI compartimos el evangelio, sino también CÓMO lo hacemos. Si no deseo compartir el evangelio, no lo haré, incluso si tengo las oportunidades, incluso si estoy preparado. La vida de Jonás ilustra este punto a la perfección. Jonás tenía todo lo que necesitaba para evangelizar. Dios le dijo qué decir y a quién predicar. ¡Incluso tuvo el poder y la comisión de Dios! Pero Jonás no lo hizo. Zarpó lejos. ¿Y por qué? Debido a sus propias motivaciones y deseos.

Amigos, somos parte de una iglesia que nos prepara correctamente para compartir el evangelio. Y vivimos en Washington D.C., una ciudad donde el mundo viene a vivir y a trabajar. Pero simplemente tener oportunidades y estar preparado no es suficiente. Tenemos que estar motivados. E incluso estando motivados, debemos tener las motivaciones correctas. ¿Por qué? Porque cuando estamos motivados para hacer algo por orgullo, es muy diferente a cuando hacemos algo por amor a Dios y a los demás.

Pregunta para la clase: ¿Cuáles son algunos de las motivaciones pecaminosas para evangelizar que has visto?

Entonces, ¿por qué deberíamos compartir el evangelio? ¿Cuáles son las razones correctas para evangelizar?

Estas son tres buenas razones para evangelizar:

En primer lugar, LA OBEDIENCIA. ¡Es un MANDATO! Considera lo que Jesús dijo en Lucas 6:46:

«¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?».

Amigos, Dios nos ama y él es paciente con nosotros, pero también nos llama a negarnos a nosotros mismos y seguirlo.

Y parte de seguir a Dios implica compartir el evangelio. Vemos eso muy claramente en Mateo 28.

Entonces, motivación correcta #1: Debemos evangelizar por obediencia a Dios.

Motivación correcta #2: ¡LA GENTE ESTÁ PERDIDA! También debemos considerar el estado de los perdidos y su necesidad de Cristo.

Penn Gillette es un famoso mago y comediante, y también un ateo, y dice esto acerca de los cristianos que no comparten a Cristo:

«Si crees que existe un cielo y un infierno, y que la gente podría ir al infierno o no obtener la vida eterna o lo que sea, y piensas que, bueno, no vale la pena decirles esto porque haría que las cosas fueran socialmente incómodas…  ¿Cuánto tienes que odiar a alguien para no hacer proselitismo? ¿Cuánto tienes que odiar a alguien para creer que la vida eterna es posible y no decírselo?». -Penn Jillette, comediante ateo.

Si los ateos pueden ver la bondad del evangelismo cristiano, ¿cuánto más nosotros deberíamos hacerlo?

Finalmente, motivación correcta #3: ¡Debemos compartir el evangelio para la gloria de Dios!

John Piper dice:

«Toda la historia avanza hacia un gran objetivo, la candente adoración de Dios y su Hijo entre todos los pueblos de la tierra. Las misiones no son ese objetivo. Son el medio».

Lo que él está diciendo aquí es que no se nos ordena que evangelicemos en aras del evangelismo. Se nos ordena que lo hagamos para glorificar a Dios. Ese es su plan. Eso es lo que se merece.

Así que amigos, voy a reiterar nuestra primera pregunta. ¿Estás motivado para evangelizar? 

Después de la motivación, viene un segundo factor, que es nuestra segunda pregunta. 

Pregunta 2: ¿Estás preparado? ¿Estás preparado para evangelizar?

Con preparado me refiero a capaz, ¿eres capaz de evangelizar? ¿Es posible para ti compartir el evangelio, explicarlo a alguien? Parte de esto es, literalmente, conocer el contenido del evangelio y poder comunicarlo. Pero una vez que aprendemos lo básico, recién comenzamos a prepararnos. El evangelismo es como un buen juego de mesa. Te tomará un minuto aprenderlo, pero toda una vida dominarlo.

Pregunta para la clase: ¿Cómo aprendiste a evangelizar? ¿Qué personas o herramientas te ayudaron?

  • La presentación del puente: Romanos 6:23, la primera forma en que aprendí a evangelizar.
  • Ministry of Campus Outreach, John Muller me discipuló y me enseñó cómo hacerlo, por primera vez en la playa.

Finalmente, pregunta 3: ¿Estás disponible?

¿Estás físicamente disponible para evangelizar? ¿Alguna vez estás cerca de los no cristianos? Deberíamos hacer que sea una prioridad estar cerca de los incrédulos. Durante una etapa de mi vida pasé 2 años trabajando en los gimnasios CrossFit, por tanto, ese era mi ministerio/campo de misión. También trabajé durante 18 meses para el gobierno y ese era mi ministerio, ahora es mi trabajo.

Entonces, si solamente te encuentras rodeado de cristianos, pregúntate por qué es eso. ¿Cómo podrías acercarte de forma práctica a los no cristianos para cambiar eso?

¿Qué preguntas tienes sobre esa sección?

2. Sé intencional en el evangelismo: Convierte las conversaciones comunes en intercambios eternos.

Si estamos motivados, preparados y disponibles para evangelizar. Entonces deberíamos tener la oportunidad de hablar a las personas acerca de Cristo. El evangelismo es el resultado natural de una vida que está llena del Espíritu. Dicho eso, una de las partes más antinaturales del evangelismo, para cualquiera creo (incluso para mí, ya que esta es literalmente la descripción de mi trabajo), es pasar de hablar acerca de temas de la vida cotidiana a hablar acerca de temas eternos.

Así que en esta sección, analizaremos cómo unir lo cotidiano con lo eterno en tus relaciones y conversaciones. Hablaremos acerca de cómo acercar la conversación a compartir el evangelio. Mucho de lo que compartiré aquí es simplemente sabiduría práctica. La Biblia no tiene un capítulo dedicado a cómo vincular el evangelio con los no cristianos. Por tanto, piensa en estas cosas, ora por ellas y escoge algunas para ponerlas en práctica.

Entonces, 4 consejos para construir puentes en conversaciones cotidianas: 

Consejo 1: Ora por sabiduría para saber cuán rápido deberías pasar a compartir el evangelio.

Cuando se trata del evangelismo, cada encuentro es diferente (por eso puede ser difícil). Hay algunas personas a las que verás una vez, pero probablemente nunca más. En estos casos, deberás pasar rápidamente a entablar una conversación acerca del evangelio. Algunos ejemplos serían personas que se encuentran de vacaciones, en un autobús o en un avión, en una fila o en un restaurante. Tienes que saber que cada uno de estos breves encuentros proviene del Señor. Si realmente creemos en la soberanía de Dios, no hay coincidencias. Entonces deberíamos orar por sabiduría para saber cómo ser cautivadores y audaces en estos encuentros.

¿Alguna historia de este tipo de oportunidades? Consejo personal: Puede que tengas que ponerte incómodo y estar bien con eso. Vence la incomodidad.

Consejo 2: Siembra semillas con tus palabras y hechos.

Hay otros tipos de relaciones en las que tendrás más tiempo para establecer una relación con la persona con la que deseas compartir el evangelio. Esto se llama evangelismo relacional. Por ejemplo, amigos, familiares y compañeros de trabajo. Que no te engañe el hecho de que conoces mejor a estas personas, compartir el evangelio sigue siendo urgente en estas relaciones. Pero al mismo tiempo, deberíamos tener una estrategia de testificación a largo plazo en mente.

Hablaremos más acerca de estos otros tipos de relaciones la próxima semana.

Así que pídele al Señor que te dé sabiduría para saber cómo sembrar semillas con tus palabras. (Col. 4:5).

Lee Colosenses 4:5-6: «Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno».

Debería haber algo diferente en la manera en que los cristianos hablan. Entonces, de muchas formas, incluso sembrarás semillas de curiosidad por lo que no dices. Con el tiempo, las personas a tu alrededor sentirán curiosidad acerca de por qué no haces algunas cosas. Por qué no maldices, chismoseas, calumnias, refunfuñas o te quejas. Esto me pareció especialmente cierto cuando estaba en la universidad. Si y cuando alguien te pregunte por qué… Ora por sabiduría para saber cómo responder… y dirigir todo a Cristo. Y trata de sembrar semillas. Intenta mostrarles que quien eres (un cristiano) se relaciona con lo que haces.

Por ejemplo, podrías mencionar algo como… «Después de la iglesia el domingo…» nuestra familia invitó a algunas personas a comer. O tal vez: «Algunos amigos de nuestro estudio bíblico…» y yo fuimos a ver una película. Estas no son declaraciones enormes. Pero cuando dices estas cosas a lo largo del día, las personas se darán cuenta de que eres religioso. Y comenzarán a observarte. Pero incluso estas cosas requieren un nivel de audacia.

Otra manera de sembrar semillas es preguntando cómo puedes orar por ellos. Esto puede ser algo que haces activamente… como cuando invitas a un vecino a cenar… o si ves a alguien luchando/teniendo un día difícil… puedes preguntar cómo puedes orar por él o ella. 

Consejo 3: Observa la vida de otras personas.

No sé tú, pero una de mis cosas favoritas es mirar a la gente. Estoy seguro de que todos podríamos contar historias de locuras que hemos visto, pero cuando insisto en esto, pienso en algo un poco más útil.

Te animo a que estés alerta cuando estés en conversaciones con otras personas. Espera con atención cosas que puedan proporcionar una puerta para hablar acerca del evangelio.

Escucha las cosas que dicen las personas. Mira lo que hacen. Mira lo que usan.

Pregúntales qué están leyendo. Ahora bien, no me refiero a ser escalofriantes. Estoy hablando de ser observadores. Estoy hablando de buscar puentes en las conversaciones espirituales. Por ejemplo, hace 3 años esta semana, un estudiante entró a mi oficina. Ella tenía un pez cristiano en su cheque de matrícula. Así que le pregunté sobre eso. Esa conversación se convirtió en un almuerzo conmigo y mi amiga Kaitlyn Belloli. Eso se convirtió en nuestra nueva amiga visitando la iglesia y hablando sobre el evangelio. Y el Señor usó todo eso para que mi amiga Audrey viniera a Cristo y se bautizara aquí 6 meses después. Y todo comenzó con un: «¿Oye, cuéntame sobre el pescado en tu cheque?». «Noté tu cruz, ¿de dónde sacaste eso? ¿Qué significa para ti?». Puedes hacer lo mismo con camisetas o tatuajes.

La gente usa cosas o se hace tatuajes porque significan algo para ellos, así que pregúntales. Interésate por otras personas.

¿Qué cosas te gusta usar para dirigir las conversaciones al evangelio?

No es una ciencia exacta, pero es bueno mirar y escuchar las formas de conectarte con las personas y ver cómo puedes llevar una conversación de observaciones sobre su vida a conversaciones más eternas y de mayor peso.

Finalmente, consejo 4: Prepara y planifica las conversaciones sobre el evangelio. 

  • Prepárate para las conversaciones.

Piensa en lo que dirás o en cómo llegarás al evangelio antes de ver a alguien.

  • Evangeliza en grupos.

Siempre es más fácil llegar al evangelio con un amigo cristiano.

  • Finalmente, planea evangelizar, o piensa en hacerlo.

Haz tiempo en tu calendario esta semana.

Muchas veces no evangelizamos porque no tenemos planeado hacerlo.

¿Alguna pregunta sobre esos 4 consejos o cualquier cosa que cubrimos en esa sección?

Un último punto, número 3 en tu folleto… 

3. Sé intelectual y estratégico con tu vida

No olvides quién eres. Cristo te ha comisionado como su embajador (2 Corintios 5:20). Esto significa que eres su representante donde sea que él te haya colocado. Como su embajador:

A. Dedícate a orar por el evangelismo.

  • Deberíamos orar para que Dios nos dé compasión por los perdidos.
  • Deberíamos orar para que Dios abra las puertas.
  • Deberíamos orar para que Dios nos dé sabiduría sobre qué decir.
  • Deberíamos orar para que Dios nos dé valor para hablar.

B. Siempre prepárate para compartir el evangelio.

  • (_____, ¿podrías leer 1 Pedro 3:15? [Lee]. 1 Pedro 3:15: «sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros».
  • Deberíamos, no, debemos pasar tiempo devocional de calidad con el Señor.
  • Cuando te encuentres con pasajes que muestran la proclamación del evangelio, ora para que el Señor se mueva a través de ti en tu familia, vecindario, lugar de trabajo y el mundo.
  • Deberíamos comprar copias de tratados confiables como 2 Ways To Live y llevar copias con nosotros para entregarlas a las personas con las que hablemos acerca del evangelio o a quienes les demos con un consejo.
  • Podríamos comprar algunas Biblias o Nuevos Testamentos económicos para tener una copia en tu bolso cuando viajes o en tu escritorio. Considera tomar notas de algunos pasajes de las Escrituras que serían buenos para leer para la persona que los recibe.
  • Deberíamos leer biografías de personas que dedicaron sus vidas a proclamar el evangelio[1].

C. Siempre busca oportunidades para compartir el evangelio con las personas a tu alrededor.

  • Sé intencional en orar y conocer a tus vecinos e invitarlos a cenar.
  • Haz que el invitar a personas no cristianas a cenar sea una parte regular de tu vida.
  • Habla con extraños.
  • Habla con las personas que ves todos los días. Sé una criatura de hábito…

D. Siempre busca oportunidades de seguir el evangelio con aquellos que están lejos.

  • Ora por los obreros cristianos en todo el mundo.
  • Da generosa y sacrificadamente a tu iglesia local… Apoya a los misioneros.
  • Ve en viajes de misiones.

Conclusión y desafío

  • Examina ante el Señor las tres preguntas que hicimos antes.
  • Busca la oportunidad de compartir el evangelio…

 

[1]Faithful Women and Their Extraordinary God, Noel Piper; Through Gates of Spendor, Elizabeth Elliot; Whitfield por Arnold Dallimore; To Golden Shore (Adoniram Judson)