Consejería

Quince maneras de cultivar una cultura de consejería

Por Deepak Reju

Deepak Reju sirve como pastor asociado en Capitol Hill Baptist Church en Washington, DC. Él es también presidente de la junta directiva de la Coalición de Consejería Bíblica. Es coautor (con Jeremy Pierre) de El Pastor y la Consejería: Los fundamentos para pastorear miembros en necesidad.

Por Jonathan Leeman

Jonathan (@JonathanLeeman) edita la serie de libros 9Marks, así como el 9Marks Journal. También es autor de varios libros sobre la iglesia. Desde su llamado al ministerio, Jonathan ha obtenido un máster en divinidad por el Southern Seminary y un doctorado en eclesiología por la Universidad de Gales. Vive con su esposa y sus cuatro hijas en Cheverly, Maryland, donde es anciano de la Iglesia Bautista de Cheverly.
Artículo
25.07.2017

Cuando los pastores y líderes equipan a los miembros de la congregación para que se aconsejen unos a otros les están capacitando para hacer el trabajo ministerial de la primera línea de batalla. Aquí hay veinte maneras de cómo cultivar una cultura de consejería y discipulado en tu iglesia:

  1. Predica la Biblia a toda la iglesia. En otras palabras, el texto bíblico no debe aplicarse sólo a individuos, sino a la iglesia como un todo. Ayuda a tu congregación a ver lo que cada texto significa para la vida colectiva y busca, de manera específica, formas para animar al discipulado y al cuidado mutuo a través de las aplicaciones de tus sermones.
  2. Predica y aplica el evangelio. El evangelio, predicado de manera correcta y constante, producirá cristianos que perciben su obligación mutua de aconsejar y discipular el uno al otro basados en su común identidad familiar en Cristo. Tan seguido como sea posible, ayuda a la congregación para que conecten los puntos entre su profesión de fe y su amor activo el uno por el otro.
  3. Ofrece de manera ocasional una clase de Escuela Dominical sobre discipulado o consejería. Puedes utilizar los libros Como cambia la gente e Instrumentos en las manos del Redentor desarrollados por la Christian Counseling and Education Foundation (Fundación de Educación y Consejería Cristiana).
  4. Ofrece clases de Escuela Dominical o estudios en grupo acerca de temas más específicos como “Temor al hombre” (puedes usar el libro Cuando la gente es grande y Dios es pequeño escrito por Edward Welch) o “Resolviendo conflictos” (puedes usar el libro Pacificadores escrito por Ken Sande).
  5. En tu clase de membresía, establece la expectativa de que los miembros de la iglesia estén involucrados en la vida unos de otros. Repite esta expectativa regularmente en sermones.
  6. En la entrevista para la membresía, pregunta al candidato si él o ella quiere estar involucrado en una relación de discipulado uno a uno.
  7. Abastece tu librería y la biblioteca de la iglesia con buenos recursos acerca del discipulado.
  8. Promueve y utiliza estos mismos libros y recursos desde el púlpito.
  9. Pide a la iglesia un presupuesto pastoral para sorteos de libros. Ten una pila de libros en tu oficina listos para de manera espontánea regalarlos.
  10. Enseña a la congregación a que inviten a sus vidas la corrección y la reprensión de uno para el otro.
  11. ¡Como el pastor, modela este tipo de humildad y de invitación a la corrección!
  12. Si los recursos lo permiten, contrata un pastor a tiempo completo que pueda dedicarse a desarrollar el ministerio de la consejería.
  13. Si los recursos lo permiten, contrata una mujer que pueda dedicarse a la consejería y al discipulado de mujeres en la congregación.
  14. Anima a los miembros de la iglesia a que aprovechen los recursos de consejería provistos por Coalición de Consejería Bíblica (consejero.org).

Ora y pide a Dios para que levante ancianos, mujeres piadosas y discipuladores maduros en tu congregación que ayuden a cuidar del rebaño.